Según el diario Mirror, la Policía cree que la primera vez que sucedió este hecho fue hace 8 años, cuando Phillips fue a visitar a su sobrino a un hospital donde estaba ingresado. Después, y a lo largo de los años, los abusos se fueron repitiendo entre los años 2007 a 2009, cuando el joven tenía 15-16 años. Sin embargo, en el momento en el que se mudó a casa de su tía porque las cosas le iban mal por Carolina del Sur, donde vivía anteriormente.
Mientras duró esta relación, Phillips no dudaba en enviarle textos y fotografías sugerentes. Ahora, la tía del joven está bajo custodia policial y tendrá que hacer frente a una multa 30.000 dólares.