El XXXIV Festival de Otoño a Primavera presenta en Madrid la última creación del belga Fabrice Murgia

EUROPA PRESS 06/03/2017 14:27

Se trata de un "poético viaje documental" por el asentamiento minero de Chacabuco, que se convirtió, tras el golpe militar del general Pinochet, en un campo de detención para quienes se oponían a la dictadura, y donde hoy solo queda un pueblo fantasma en medio del desierto.

Combinando drama, música y vídeo, Murgia se deja llevar por las narraciones de los supervivientes, los poemas de Neruda y la voz de Violeta Parra para guiar al público, que podrá ver la pieza tres únicas noches, del martes 7 al jueves 9 de marzo, a las 19,30 horas, en la Sala Juan de la Cruz del Teatro de La Abadía.

'Children of Nowhere' es la segunda parte de un proyecto iniciado en 2012 con 'Ghost Road', una producción de teatro musical que también pudo verse en el Festival de Otoño a Primavera en 2013 y que Murgia puso en pie a partir de viajes a través de pueblos fantasmas.

El estreno absoluto 'Children of Nowhere (Ghost Road 2)' tuvo lugar en enero de 2015 en el Festival Santiago a Mil de Chile. En España, antes de su estreno en el Teatro de La Abadía de Madrid dentro del marco del XXXIV Festival de Otoño a Primavera, pudo verse en el Festival Temporada Alta de Girona en octubre de 2016.

UNO DE LOS DIRECTORES JÓVENES MÁS APLAUDIDOS DE LA ESCENA EUROPEA

Nacido en 1983, el actor y director Fabrice Murgia está considerado como uno de los más importantes creadores teatrales en la Bélgica de habla francesa. Se formó en el Liège Conservatoire bajo la dirección de Jacques Delcuvellerie y, desde entonces, actúa en el teatro, el cine y en televisión.

Su pieza de debut 'Le chagrin des ogres' (2009) se convirtió en un éxito en Bélgica y Francia. De inmediato, la obra le hizo merecedor de premios como el Odeon-Télérama y el Premio del Público del Impatience Festival. En sus giras internacionales, ha sido interpretada más de un centenar de veces.

Aunque Murgia trabaja principalmente como actor y director, también dirige la Cie Artara, un grupo de intérpretes, artistas visuales y músicos que buscan representar el mundo con los ojos y el lenguaje de su generación.

El trabajo de Fabrice Murgia rompe radicalmente con la tradición del teatro de lengua francesa y utiliza y tematiza los nuevos medios de comunicación, Internet, las redes sociales, la música electrónica y el videoarte.

Precisamente, Murgia utiliza estas herramientas tecnológicas para cuestionar el impacto alienante que esta tecnología virtual ejerce sobre su generación y analiza la difusa línea de las fronteras entre el ser y la apariencia.

En todas sus producciones refleja las opiniones de su generación, una particular relación con el mundo, una actitud joven y un profundo punto de vista sobre lo que significa pertenecer a esta época.