El recital, que contará con diez arias seleccionadas por el propio artista, hace un recorrido musical desde finales del siglo XVII hasta entrado el XVIII y se enmarca en el movimiento artístico del barroco.
El proceso de selección del repertorio llevó al artista a realizar una investigación minuciosa de las obras que se habían creado en torno al personaje de Alejandro Magno en la época y, entre las más de 60 que encontró, ha elegido aquellas que se adaptan a su estilo y registro vocal.
Las arias seleccionadas incluyen compositores como Alessandro Steffani, Giovanni Battista Bononcini, Francesco Mancini, Giovanni Battista Pescetti, Carl Heirich Graun, Leonardo Vinci, Georg Friedrich Händel y Leonardo Leo.
Sabata ha remarcado que "aproximadamente un 60% de las propuestas no se han interpretado en época contemporánea", lo que las dota de una cierta novedad y un valor histórico elevado.
El recital no seguirá un hilo argumental sino que está concebido como un viaje de "atmósferas líricas y emociones" que pretenden mostrar una cara diferente del personaje histórico.
El Alejandro elegido por el intérprete catalán se distancia del perfil de conquistador y muestra una faceta más "enamorada e íntima", optando por algunas arias cantadas por personajes externos que desvelan una cara más humana y menos bélica.
Sabata también ha recordado que la música barroca requiere un trabajo meticuloso y es necesario conocer el gesto y el registro vocal de la época para interpretarlo de manera adecuada, por eso se hace necesario contar con los instrumentos originales y voces que puedan adaptarse a los requisitos formales.
Además, el contratenor ha insistido en "el deber por parte de los intérpretes de música histórica de ir más allá del 'establishment' o repertorio estándar recuperando óperas que salen fuera del marco tradicional y recuperan parte del patrimonio musical".
En otros países como Suiza, Alemania, Austria y Hungría, entre otros, la música barroca cuenta con un público consolidado y con directores y orquestas especializadas a diferencia de España que no suele incorporar en sus propuestas este tipo de óperas.
El artista catalán, que se formó como actor en el Institut del Teatre de Barcelona y en el Esmuc, ha actuado en países de todo el mundo y pretende llevar esta propuesta a Cracovia tras su estreno en Barcelona; además, planea la grabación de un disco que recopile las diez arias seleccionadas.