Use Lahoz vuelve mira a la España de los 50 con 'Los buenos amigos': "Hacer memoria impide perder de vista el pasado"

EUROPA PRESS 12/10/2016 12:33

"Todo es mentira en una novela, porque el novelista es un embaucador que te cuenta historias. No sé si las nuevas generaciones están perdiendo de vista nuestro pasado, pero yo no, porque usar la memoria impide hacerlo. Aunque claro está, no soy un historiador", ha señalado en una entrevista con Europa Press el autor.

'Los buenos amigos' empieza con un incendio en un pequeño pueblo de Aragón que supondrá un cambio de vida para Sixto al morir sus padres. En el orfanato, conocerá a Vicente Cástaras, quien pasará a ser como un hermano mayor para él. La irrupción de Lucía en este triángulo amoroso supondrá una dramática ruptura y su posterior encuentro, el desentierro de sentimientos que parecían olvidados.

Preguntado sobre el origen de la novela, Lahoz ha explicado que surgió de una imagen en un bar. "Vi a una señora en el suelo arrodillada y dos hombres mirándola detrás de la barra. Me imaginé qué podría haber entre esos dos individuos, me interesaba más su relación, porque me parecía que ese silencio en el que miraban hablaba", ha indicado.

Su nueva novela no solo habla de la amistad, sino de otros temas como la fragilidad del amor, la lucha de clases o la influencia de la adolescencia en nuestras vidas adultas. "Todos ellos son temas universales y están más que tratados en el arte, pero lo importante sigue siendo cómo lo cuentas y la estructura que eliges", ha destacado.

LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE BARCELONA

Es por ello quizás que Lahoz regresa a una novela de 'largo aliento', con más de 700 páginas para recorrer cuarenta años en la vida de los protagonistas, hasta la Barcelona de los Juegos Olímpicos de 1992. "No es que sea un escritor de largas novelas, sino que cada historia te va pidiendo una ambientación. En esta obra he disfrutado mucho con los personajes secundarios, sobre todo aquellos que se quedan esperando en los pueblos a los que se fueron", ha explicado.

En cierta manera, 'Los buenos amigos' supone el cierre de una trilogía que Lahoz inició con 'Los Baldrich' y continuó en 'La estación perdida'. "Todas ellas comparten personajes y escenografías, dialogando entre sí. Supongo que el hecho de que se ambienten en Barcelona tiene que ver además con que me siento cómodo hablando de lo que conozco. Si he tardado tres años escribiendo sobre Barcelona, imagínate otra que no conociera...", ha bromeado.

En cualquier caso, ha insistido en que nunca escribirá una novela "de malos y de buenos", porque la literatura es "los matices" de los personajes. "Todo el mundo esconde algo, no solo en épocas anteriores como la de mi libro, sino ahora, y eso está bien. Uno nunca acaba de conocer a nadie profundamente, aunque lleven 40 años casados", ha concluido.