Precisamente su mujer acudía como invitada al plató el mismo día de la expulsión del popular representante, seguramente porque la productora preveía que su salida era inevitable. Minutos antes de la salida de su marido, la joven confesaba que Toño estaba haciendo un buen programa pero creía que todavía podía "dar mucho más". Además, mostró su defensa a ultranza ante los comentarios de algunos de sus compañeros que opinaban sobre 'su lado oscuro'.
Finalizada la velada, la pareja abandonó las instalaciones, charlando animadamente. Ambos lucían una enorme sonrisa, demostrando que se crecen ante la adversidad. Fiel a su voto de silencio con los medios de comunicación, evitó pronunciarse sobre los motivos que han propiciado su salida de la casa. Tampoco quiso pronunciarse sobre las informaciones que apuntan que su táctica de darse a conocerse le jugó una mala pasada. Asimismo no entró en valoraciones sobre su comportamiento, poco apropiado, con algunos de los invitados a la gala tras su expulsión.
Toño Sanchís se convertía el pasado jueves en el primer expulsado de la quinta edición de Gran Hermano VIP. El que fuera representante de Belén Esteban perdió la partida contra la shore Elettra y el anónimo Tutto Durán a pesar de creerse el eterno nominado hasta su llegada a la esperada final. Con un porcentaje superior al 75%, Sanchís fue el elegido del público para abandonar el reality de los famosos.
En plató le esperaba su mujer, sus padres y su hermano que fueron interrogados por Jordi González nada más conocer la noticia de su expulsión. El más crítico fue el hermano de Toño que mandó un recadito: "Ha sido una cacería dentro y fuera de la casa. La sombra alargada y maquiavélica ha llegado hasta la casa de Guadalix", dijo contundente. El comentario provocó abucheos en el público que entendieron que el invitado en plató hablaba de Belén Esteban.