Aunque todo apuntaba a que su relación estaba rota, finalmente Sergio Dalma y su hijo han decidido darse otra oportunidad y según el propio cantante explicó en su último concierto en el Gran Casino de Torrelodones, la relación con su hijo está mejor que nunca. La relación entre padre e hijo se rompió cuando el joven decidió dejar los estudios y dedicarse al mundo de la televisión y es que hay que recordar que el joven fue el ganador de la segunda edición de Mira quién salta donde participó junto a su madre Maribel Sanz.
Ahora después de más de un año, parece ser que las aguas vuelven a su cauce y padre e hijo retoman su relación olvidando todas aquellas cosas que les separaban.
CHANCE: Sigues con la música romántica.
Sergio Dalma: Sí, hombre, es con lo que yo empecé. He ido evolucionando dentro de mi estilo, pero siempre respetando al público que me ha seguido.
CH: Eres compositor.
S.D: No, yo siempre he sido más intérprete que autor.
CH: Pero en alguna ocasión te hemos visto componer.
S.D: Sí, en éste disco, por ejemplo, hay un tema mío. Yo siempre escribo, lo que pasa es que si hay canciones mejores, honestamente, las mías no las pongo.
CH: Todo depende de la interpretación.
S.D: No, hombre, pero yo no tengo el oficio que tienen otros. Siempre me he sentido más cómodo como intérprete que como autor.
CH: ¿Cuál es el secreto para que sigas tantos años encima de un escenario?
S.D: Pues no lo sé. Porque antes de ser Sergio Dalma empecé cantando como vocalista en muchas orquestas a los dieciséis, diecisiete años... Y fíjate, acabo de cumplir 52, con lo cual imagínate lo que significa para mi seguir teniendo la oportunidad de subirme a un escenario, disfrutándolo mucho. Como Sergio Dalma desde hace más de veinticinco años y yo no sé si hay un secreto... Sigo manteniendo la ilusión del primer día y con ganas de sorprender, lo decía el otro día a unos compañeros, el músico a veces tiene que salir de la zona de confort y arriesgar, yo es lo que siempre he intentado, sorprender al público. Cada vez cuesta más, pero bueno, fíjate, éste disco, por ejemplo, hacía como once años que no grababa en España, pues era un incentivo, trabajar con otros autores, es un disco muy positivo, que creo que es lo que la gente necesita y me he sentido cómodo.
CH: Y la ilusión también...
S.D: Sí, yo creo que es básico. El día que no tengas esos nervios, esas ganas de subirte al escenario... mala señal.
CH: Un disco muy positivo, reflejo quizá del momento que vives ahora.
S.D: Yo creo que sí, yo he sido siempre un tío muy positivo y optimista. Mucha gente decía, tus canciones son como muy grises y es verdad, no sé porque los autores siempre me ponen este tipo de canciones.
CH: Porque el desamor siempre es más fácil para cantar, ¿No?
S.D: Yo creo que éste disco una de las premisas era esa, aunque fuera canciones de amor y desamor, que siempre fueran positivas y creo que lo hemos conseguido.
CH: Muchas fans aquí que van pasando, de madres e hijas.
S.D: Eso es lo bueno, eso es precioso, encontrarte a gente que de alguna forma les conocí cuando éramos adolescentes y ahora vienen con sus hijos o sus hijos se han vuelto fans... esa fidelidad por parte del público es algo que siempre he valorado y hay que tenerlo en cuenta.
CH: ¿Cuesta conectar con todas las generaciones?
S.D: Sí, claro que cuesta, pero uno sube al escenario e intenta transmitir.
CH: Sergio, te queríamos preguntar, ¿Qué tal las cosas con tú hijo?
S.D: Bien, bien. Afortunadamente bien.
CH: ¿Y la gira?
S.D: Terminamos ya, el 17 de diciembre es el último concierto aquí en España.
CH: ¿En qué otro país te sientes como en casa?
S.D: En Argentina, llevo muchos años haciendo España-Argentina y estamos muy a gusto, la verdad.