"Ahora tenemos un modelo en el que los nuevos actores que distribuyen la cultura son alguien que vende otra cosa. Han convertido la cultura en un reclamo donde nosotros somos ojos que contabilizan. Es el mundo al revés y ya no se trata de que esté cuidada la cultura o no", ha denunciado en su intervención en el VIII Foro de Industrias Culturales.
Sastrón ha comparado la llegada de las nuevas tecnologías --cuyo modelo "no está tan claro que suponga un crecimiento para la cultura"--con la aparición de la radio y la televisión. "Hay una gran diferencia esencial: ambos se basaban en el respeto a la propiedad intelectual y a los derechos de autor", ha puntualizado.
Por el contrario, ha alertado de que la globalización actual ha conllevado que algunos usuarios "la asuman como pasivos". "Somos unos globalizados pasivos, no activos", ha criticado, tras instar a imitar a otros modelos como el francés donde "en los colegios se enseña a amar la cultura".