La biotecnología, aplicada a los avances cosméticos nos permite perfeccionar en los compuestos de la crema para incidir directamente en la membrana celular.
Preguntamos a la experta sobre los principios activos que deberías tener en cuenta a la hora de elegir un cosmético, según el objetivo a conseguir.
P: ¿ Como consiguen estos principios regenerar nuestras células?
SA: Los Biopétidos son un elemento clave en los tratamientos antienvejecimiento. Los péptidos son un arma muy potente para el cuidado de la piel: moléculas que se forman al combinar varios aminoácidos y su principal acción es la de transmitir información entre las células.
P: La flacidez es uno de los signos de la edad más difíciles de combatir. ¿Cuáles sería los principios activos que atacan directamente la flacidez?
SA: El DMAE es uno de los principios activos más eficaces para combatir la flacidez. Gracias a este activo logramos reafirmar y elevar la piel y además tiene beneficios antioxidantes. Para mí es como un entrenador personal, ya que estimula y refuerza los músculos faciales que con el paso del tiempo pierden tono.
P: ¿Y para combatir las arrugas de expresión?
SA: El Argireline y Matrixyl 3000 atacan directamente las arrugas de expresión, estimulando la síntesis de proteínas que forman la matriz extracelular (colágeno, elastina, fibronectina y laminina). Mejoran y aceleran la cicatrización de la piel, regeneran y reestructuran la epidermis, de hecho técnicamente el Argireline, sería como la alternativa al botox: descontracturante y con efecto lifting.
P: ¿Cómo se llega a decidir la cantidad de principios activos que intervienen en un cosmético?
SA: En función de los objetivos que queremos conseguir, en cada tratamiento integraremos unos principios activos u otros. En nuestra empresa solemos utilizar más de ocho ingredientes en cada producto, clasificándolos dependiendo del objetivo que fijemos. Así conseguimos resultados multieficaces debido a la calidad y variedad de principio activo.
P: ¿Cómo saber si utilizamos el cosmético adecuado?
SA: El rostro es el reflejo de nuestra alma, nuestra historia personal y hoy en día la ciencia nos permite avances a gran escala para encontrar soluciones, comenta Sofía Aparici, no siempre el producto más caro es el más recomendable; cada piel cuenta con sus necesidades y hay que estar atento, a como reacciona la epidermis al cabo de 15 días de utilizar un producto.