Carranza ha ganado la XXXII edición del premio de literatura infantil El Vaixell de Vapor con la obra 'La pel·lícula de la vida', que habla de los desahucios "con un toque de humor justo sin frivolizar" y de la precariedad laboral del mundo de la cultura, según ha explicado la secretaria del jurado de El Vaixell de Vapor, Núria Font.
Olívia es una niña de 12 años que vive una vida normal hasta que su madre se queda sin trabajo, lo pierden todo y ella tiene que hacerse cargo de su madre y hermano, para el que inventa una historia con el objetivo de que no se de cuenta de lo que está pasando.
Manso ha ganado la XXVI edición del premio de literatura juvenil Gran Angular con el libro 'Allò de l'avi', una obra que pretende acercar al público joven la realidad de la corrupción pero también del asedio y del tratamiento informativo de temas que involucran a menores.
La temática y que está "escrito en primera persona y en un nivel de lenguaje propio de un adolescente", son los principales motivos por los que el jurado del premio Gran angular, como ha anunciado la secretaria de éste, Dolors Ortiz, ha decidido dar el premio a Manso.
En el libro, Salva Canoseda es un chico de 16 años que vive cómodamente gracias al apellido familiar, referente cultural del país gracias a su abuelo Carles Canoseda, director de una prestigiosa fundación, hasta que un día la policía irrumpe a la mansión del abuelo para registrarla y Salva se queda sin su héroe, que no sabe si lo sigue siendo o todo ha sido una mentira.
Las dos escritoras han trabajado juntas en diversos proyectos, han calificado los Cruïlla de "doble premio", por poder compartir los galardones el mismo año, y han felicitado al jurado por atreverse a premiar unas obras con temáticas tan "reivindicativas".
Carranza es la primera vez que recibe el premio pero Manso repite en el 'Gran Angular', ya que el primero lo recibió en la edición del 2008 por su obra 'Canelons freds'.
REALIDAD PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Palau ha explicado que ésta es una edición muy especial porque han coincidido dos libros que tratan temáticas de contenido social que ponen al alcance del lector, y en clave de denuncia, "historias muy necesarias sobre cuestiones, desafortunadamente, muy actuales".
"Pensé que ésta historia se tenia que contar y que a lo mejor la forma era darle voz a la experiencia en primera persona de una niña y que la contara desde su incredulidad y desde su estupefacción", ha comentado Carranza, que también ha explicado que quería hablar de los recursos de la infancia, y de los mundos imaginarios que estos crean para sobrellevar la realidad.
La literatura infantil y juvenil trata muchos temas de "evasión" y le faltan muchos temas para entender la realidad que los rodea, según Manso, que ha argumentado que los niños están en constante contacto con la actualidad y se dan cuenta de todo lo que pasa, de manera que "se les puede hablar de cualquier tema, y, es más, tienen derecho a que lo hagamos".