"Es cierto que hace años hubo muchos circos con carpa que dieron una imagen vieja y decadente, pero desde los últimos 15 años es muy raro encontrar un circo así. Sí quizás algo casposo, comercial, pero todo ha cambiado mucho y suele estar muy cuidado, por lo que esa visión de hace años está prácticamente extinguida", ha señalado en declaraciones a Europa Press el circense.
Rolabola ha trabajado en "los dos mundos" del circo, el tradicional y el contemporáneo y que en ocasiones "parecen divididos", por lo que De la Pola entiende que su proyecto se podría definir como "circo sin más". Preguntado sobre la influencia de otros espectáculos contemporáneos como 'El Circo del Sol', el artista cree que han ayudado con matices.
"El Circo del Sol tiene espectáculos buenos y nos ha servido para que mucha gente tenga una mejor visión del circo. Pero también llegó un poco imperialista: parecía que era el único circo que había, aunque eso se ha relejado mucho y ya no está en todos los lados", ha aclarado, recordando el nombre de otros circos contemporáneos como el de los horrores o el circo chino.
Respecto a la actual situación del sector, no solo ha reclamado más ayudas económicas, sino que ha insistido en la necesidad de que se facilite la "autogestión". "Es importante que nos dejen instalarnos en sitios, la facilidad de permisos o incluso que se pueda trabajar como artistas individuales, a gorra, en la calle. Más allá de lo económico, hay una parte de necesidad de que lo público sea de todos y no de las instituciones", ha concluido.