"Hay palabras que no se querrían pronunciar nunca. France Gall ha ido al paraíso blanco después de haber desafiado durante dos años, con discreción y dignidad, la recaída de su cáncer" dicta el comunicado oficial de su fallecimiento firmado por Geneviève Salama.
A pesar de que la cantante es a día de hoy un auténtico referente, llevaba retirada de la música más de dos décadas. Fue sin duda una de las artistas más reconocidas en la escena musical francesa durante las décadas de los 60 y 70. Aunque su nombre real es Isabelle, cambio ese por France para no ser comparada con otra de las grandes cantantes de la época Isabelle Aubret.
Su padre, Roberto Gall, fue un cantante y compositor de éxito, escribiendo piezas para artistas como Edith Piaf, Charls Aznavour o Cécile Berthier.
Aunque France vivió sus últimos años alejada de la vida pública y afrontó su enfermedad en la más estricta discreción, hoy el país francés llora su perdida.