"Después del Planeta estuve dos años sin escribir, era algo que hacía para evadirme de la cotidianeidad, pero sé que mi trabajo es el periodismo. Entro a las 16.00 a trabajar y salgo a la 1.00 y escribir es un trabajo intenso y que requiere disciplina, solo tengo las mañanas", ha explicado en una entrevista con Europa Press la autora.
Torres ha explicado que, en esta ocasión, ha trazado desde el principio la estructura de una novela --a diferencia del metodo de trabajo con 'La vida imaginaria', que empezó como un diario--. "Tenía claro que iba a hablar de tres personajes y uno de ellos se impuso sobre los otros porque era el que más fuerza tenía", ha indicado.
'Los días felices' es un relato que fija el foco en Miguel durante un periodo de su vida que va desde los 20 a los 40 años, cuando se deben de tomar algunas de las decisiones más importantes. La amistad duradera o los amores imposibles recorren estas páginas que busca hablar de "sentimientos universales".
"Miguel es una persona insegura, pero eso es lo que le da fuerza. No es un héroe pero tampoco un antihéroe, ni siquiera es un lider, sino una persona normal que se va haciendo excepcional para su entorno únicamente con el paso del tiempo", ha señalado Torres, quien reconoce que esta novela tiene algo de sus vivencias.
La insatisfacción por el paso del tiempo y las metas inalcanzadas están presentes a lo largo de esta obra trufada de citas poéticas --como la famosa 'Que la vida iba en serio' de Gil de Biedma--. "Desear lo que no tenemos es algo innato del ser humano, un inconformismo que sin embargo a veces trae alegrías", ha explicado.
EL AMOR PLATÓNICO
Claudia, la amiga de toda la vida de Miguel, se convierte en el centro de una historia de amor platónico, "el único que se mantiene siempre como anhelo" y, por lo tanto, no sufre el desgaste del tiempo. Respecto a la alusión a los 'días felices' del título, la autora ha matizado que "no es para hablar de la felicidad, aunque tampoco de la infelicidad".
"Cuando miras hacia atrás, hay también muchos periodos que son de ausencia de dicha, que no es lo mismo que ser infeliz, y con ellos nos damos cuenta de esos otros que han significado más para nosotros", ha apuntado. Pese a que en el periodo de edad elegido para la novela "uno no sabe muchas veces lo que quiere", para la escritora, no es "nada malo". "Aunque tenga mala fama, si te dejas llevar por la vida tampoco se está tan mal", ha matizado.