El Macba cuestiona el relato de la construcción de España entre 1977 y 1992 en una exposición

EUROPA PRESS 02/11/2016 13:52

El Museu d'Art Contemporani de Barcelona (Macba) cuestiona el relato "oficial y hegemónico" en la construcción de España entre 1977 y 1992 a través de 200 obras --la mitad procedentes de la colección del museo-- de 59 artistas en la exposición 'Gelatina dura. Històries escamotejades dels 80'.

En rueda de prensa este miércoles, el director del museo, Ferran Barenblit, ha explicado que la exhibición reflexiona sobre el papel de la cultura en este periodo, y se enmarca en un proyecto de la red de museos europeos L'Internationale, que ha impulsado una revisión de los años ochenta en los contextos de los países integrantes.

La exposición, que podrá verse hasta el domingo 19 de marzo, aborda una serie de acontecimientos históricos de orden político, social y económico, a la vez que presenta el trabajo de artistas y grupos que se posicionaron a favor de la subversión y el orden establecido, sintetizados en "siete relatos posibles" conectados entre sí, ha explicado la comisaria, Teresa Grandas.

Ha explicado que el título es un oxímoron entre la textura blanda de la gelatina y su imposible dureza para abordar un momento sociopolítico muy determinante que arranca con las primeras elecciones democráticas y que supone la época en la que se diseñó la actual España en los planos social, político y económico.

"Tiene sentido hablar de ese momento si lo hacemos desde el momento actual", ha explicado Grandas, que ha considerado que entonces hubo voces discordantes con algunas historias recogidas por las propias historias de arte del momento, en una mirada que incluye filmes, documentales, programas de televisión, revistas, cómics, fanzines y trabajos artísticos.

Ha señalado que se trata de una época en la que hubo pactismo, consenso y también desmemorias y olvidos: "No queríamos dejar de remarcar ciertas operaciones de enmascaramiento", por parte de una sociedad que no se enfrentó a sus contradicciones, ha dicho.

"Hubo un cierto escaparatismo y populismo", ha explicado Grandas, que ha reconocido que abordar los años ochenta ha sido rico a la vez que complejo, dando lugar a un relato polifónico que da cabida a historias desatendidas, suscita preguntas y cuestiona qué hay detrás de la narrativa oficial y cómo se han articulado los discursos dominantes.

La vocación de la muestra es "abrir interrogantes" ante un relato que necesita ser refutado, planteando qué sentido tiene actualmente hablar de ello y por qué es posible hacerlo ahora, ya que este proyecto no se podría haber hecho de este modo hace diez años ni incluso en este museo, ha considerado.

"Hay muchas conclusiones y muchas preguntas abiertas. Una cosa que me sorprende es que hay muchos interrogantes abiertos", ha sugerido la comisaria sobre cuestiones como la construcción de la sociedad.

SIETE RELATOS

Alrededor de siete relatos, la exposición empieza con el ámbito 'La memoria olvidada', una mirada sobre la antihistoria, la contrainformación y el olvido del pasado reciente; siguiendo con el espacio 'Los ángulos ciegos' que mira a la institucionalización de la democracia, y con el área 'De la rana azul al cuello blanco', sobre la desarticulación de los movimientos obreros a la reconversión industrial.

La exhibición sigue después por el ámbito 'En el barrio de mis sueños', que pasa por el urbanismo feroz hasta la ciudad espectáculo; continuando por el área 'Los bellos vencidos', sobre las drogas y prisiones; el espacio 'Las letras arrancadas' con la contracultura versus la institución del arte, y el área 'El estado gaseoso', sobre la alteridad y el escepticismo como arma.