Spacey paga cara su voracidad sexual: solo recauda unos cientos de euros en su nuevo estreno

cuatro.com 22/08/2018 19:59

No hay piedad. La vida real es más dura que House of Cards. Spacey lo ha comprobado en sus carnes. oscarizado, querido, aplaudido a rabiar por la crítica mundial. Tocaba el cielo con la serie que hizo triunfar a Netflix, pero sus presuntos abusos sexuales en pleno auge del movimiento MeToo en todo el mundo le han hecho trizas. Lo ha demostrado la recaudación de Billionaire Boys Club: no llega ni a 600 euros. Teniendo en cuenta que el filme costó cerca de 13 millones de euros, el batacazo es de órdago, aunque también es cierto que no se ha promocionado.

Billionaire Boys Club, la última película de Kevin Spacey, recaudó 618 dólares en total en su estreno en los cines de Estados Unidos según The Hollywood Reporter, o lo que es lo mismo, que a cada sesión no acudieron más de seis personas. Billionaire Boys Club se estrenó este fin de semana en once cines de todo el país después de que en el mes de julio se lanzara en las plataformas de vídeo por demanda en internet.

James Cox, el realizador de Wonderland (2003), dirigió esta película en la que Spacey es un intérprete secundario de un notable elenco en el que también aparecen Ansel Elgort, Taron Egerton, Emma Roberts y Billie Lourd.

Tras conocerse las acusaciones en contra de Spacey, la distribuidora Vertical Entertainment dijo en junio que el mal comportamiento de una persona no debería arruinar el trabajo del resto del equipo de un filme que se rodó hace más de dos años. No fue lo que hizo Ridley Scott, que tuvo claro que había que sustituir al intérprete en en All the Money in the World (2017), donde fue sustituido por Christopher Plummer.

"Estrenar la película en los cines no es una decisión fácil o insensible pero defendemos darle al reparto, así como a los cientos de miembros del equipo que trabajaron en la película, la oportunidad de ver que el producto final llega al público", dijo la distribuidora. Ganador de dos Óscar por Sospechosos habituales (1995) y American Beauty (1999), los escándalos sexuales de Spacey han hundido la carrera del actor, al menos por ahora, porque Hollywood está lleno de Ave Fénix que vuelven y reinan. Los casos son míticos. Pero por el momento Spacey está fuera de onda. Y ningún productor se atreverá por ahora a contratarlo.