Una nueva estrategia con la que pretenden invalidar los dos contratos que unen a la joven de 29 años con la discográfica Kemosabe Records, de la que es propietario el de Rhode Island, para que "pueda estar libre de su abusador y reconstruir su salud física, emocional y mental".
"Kesha y sus letrados continúan engañando al negarse a revelar la evidencia que demuestra la mala fe de la cantante y de sus representante, lo cual es muy perjudicial para ellos", respondió el defensor del compositor de 43 años. "También muestra el tremendo apoyo que el Dr. Luke proporcionó a Kesha con respecto a asuntos artísticos y personales, incluyendo las preocupaciones sobre su peso", añadía el comunicado de los letrados, que denuncian la presentación de tres correos electrónicos fuera de contexto y sin permiso de los tribunales.
La batalla legal de Kesha y Dr. Luke comenzó en el año 2014 y desde entonces su carrera musical está totalmente estancada. La cantante lo demandó en un tribunal de Los Ángeles en un intento de invalidar sus contratos de grabación con él, alegando que "abusó sexual, física, verbal y emocionalmente" de ella. Él negó cualquier maldad. Kesha acusa al músico de haberla llamado "frigorífico gigante", palabras sobre las que se apoyan sus problemas de bulimina y su intento de suicidio.