"Esto en un país serio no es de recibo", ha añadido el consejero. No obstante, más allá de las discrepancias de unos u otros, ha asegurado que la Junta va a "cumplir las normas y el marco educativo".
En su visita a la Universidad de Salamanca (USAL) para asistir al comienzo del curso, Rey ha explicado que, ante esta situación, la intención de la Consejería es que el examen sea "lo más parecido posible a la antigua PAU".
En cuanto a sucesivos cursos, el máximo responsable educativo ha abogado por "otro modelo", en el que se tenga en cuenta el descenso demográfico y que la mayoría de titulaciones no requieren ya notas de corte.
Sobre este asunto, ha defendido que en un próximo pacto educativo se tendría que apostar por "hacer algo diferente" y, a su parecer, "tendría interés un único examen estatal" que sirviese "para entrar en la universidad, no tanto para obtener el título de Bachillerato".
El motivo de esta sugerencia es que tiene la "sospecha" de que las comunidades autónomas con un nivel de exigencia "muy alto" pueden "perjudicar" a sus alumnos a la hora de conseguir superar notas de corte en las facultades.
A pesar de ello, Rey ha confesado que tiene la "impresión" de que conseguir un distrito universitario único "sería de muy difícil consenso", pues "las comunidades nacionalistas no quieren" y algunas del resto, las que exigen menos a sus alumnos, "tampoco querrían verse expuestas".