Así lo ha dado a conocer la emisora, que ha adelantado que en la gala, que tendrá lugar en el cine Capitol de Madrid (20.00 horas), el cantante Sergio Dalma, el atleta Chema Martínez, Antonio Díaz el mago Pop, los presentadores Isabel Jiménez, David Cantero y la deportista paralímpica Gema Hassen-Bey serán los encargados de entregar los premios.
Según ha explicado Alba Palacios a Europa Press, trabaja en la UVI pediátrica del Hospital 12 de Octubre de Madrid y, desde hace cinco años, es voluntaria de la ONG italiana Mission Bambini, donde participa en un programa de desarrollo de cirugía cardiaca pediátrica en países como Camboyao Camerún, "donde no hay o hay muy poca".
"Vamos en periodos de una semana cada vez y en ese periodo operamos al mayor número de niños posible y además intentamos formar al personal local para que en algún momento, después de unos años logren ser independientes y puedan ellos operar por su cuenta", ha relatado Palacios, que participa en este programa en sus vacaciones.
Por su parte, María Fernández es voluntaria de la asociación AFADIMOR, donde cuida de chicos con discapacidad desde hace más de 15 años. "Estoy muy contenta porque no me lo esperaba", ha indicado, para después añadir que, mientras trabajaba, ha ido cuando "ha hecho falta". Así, María ha asegurado que ir con los chicos le da "la vida".
"Te vienes a tu casa llena de energía, llena de vida, porque son personas que te dan todo, todo lo que tienen", ha explicado María, al tiempo que ha manifestado que le "encanta ayudar a la gente, a toda la gente sea joven o mayor".
Junto a María Fernández y a Alba Palacios han sido premiados Eduardo Rodríguez, policía que se convierte en Spiderman y visita hospitales para animar y arrancar sonrisas a quienes más necesitan un de un superhéroe; y Fernando Álvarez, nadador español de 71 años que homenajeó a las víctimas de los atentados de Barcelona guardando un minuto de silencio en mitad de la competición.
Asimismo, han sido galardonados el municipio gallego de Nigrán, cuyos habitantes salieron a combatir el fuego con los pocos medios que tenían para evitar que el verde paraje de su entorno se convirtiera en destrucción y desolación; y la Asociación BYL InEdu, cuyos voluntarios han conseguido que los residentes del Centro Residencial Comunidad de Valencia puedan sentir de nuevo la experiencia de un día de playa.