La Fundación SGAE organiza una exposición de Silvio Rodríguez en la sede de la UNESCO en París

EUROPA PRESS 01/12/2017 12:33

La retrospectiva se inaugura este lunes, 4 de diciembre, a las 13 horas en el Salón de Actos de la UNESCO en París y contará con la presencia del compositor. La exposición, que coincide con el 20 aniversario de la Fundación SGAE, conmemora las dos décadas del nombramiento de Silvio Rodríguez como Artista UNESCO Por la Paz y ofrece imágenes personales del trabajo social y comprometido que el compositor realiza en los barrios de La Habana. En total, 36 fotografías que resumen la ilusión de los vecinos por disfrutar tan cerca de su música, la cálida acogida de los barrios más deprimidos y el montaje de los escenarios.

A lo largo de este proyecto, Silvio Rodríguez ha celebrado casi 100 conciertos gratuitos en la capital isleña, acompañado de otros artistas referentes de la escena. Todo un periplo social y cultural que el propio cantautor ha plasmado con su cámara de fotografía y cuyo resultado podrá contemplarse hasta el 8 de diciembre en la sede de la UNESCO, junto al gran mural de Pablo Ruiz Picasso, 'La Caída de Ícaro'.

La retrospectiva se completa con una proyección del documental Canción de barrio de Alejandro Ramírez el jueves, 7 de diciembre, a las 19 horas en el Instituto Cervantes de París y que retrata dos años de la gira del cantautor 'por los barrios'.

Silvio Rodríguez emprendió hace siete años en La Habana el proyecto hoy conocida como La gira interminable por los barrios. Casi cien conciertos desde entonces. Canciones llevadas a los sitios más escondidos de la capital cubana son interpretadas por el propio autor justo en la puerta de las casas de estos vecinos a quienes les resulta complejo el acceso a teatros y otros espacios culturales.

Esta idea tenía su antecedente en conciertos que acontecieron con anterioridad en penitenciarías de Cuba, en la selva africana durante la guerra y también en visitas, guitarra al hombro, a centros de trabajo, escuelas y otros lugares donde la entrega artística, no por inhabitual, deja de ser necesaria.