Según ha informado el colectivo #SalvaPeironcely10, ambas imágenes son muy similares y apenas se diferencian por un ligero cambio en la perspectiva del ángulo de la toma.
Una de las imágenes se convirtió en "icono universal del horror" de la guerra en 1936 a través de su publicación en medios como Regards (Francia) o Zürcher Ilustrierte (Suiza), pero en la actualidad no se conserva ni su negativo original ni una copia en papel, tan sólo existen reproducciones de la misma en la prensa de la época.
La otra fue inédita entonces, pero se ha exhibido de manera continuada en las exposiciones antológicas dedicadas al mítico fotorreportero y se ha publicado en una "gran cantidad" de catálogos y monografías dedicadas a su estudio. De esta última sí se conserva una copia en el archivo del International Center of Photografphy de Nueva York (ICP).
El hallazgo de la existencia de las dos imágenes se hizo el pasado mes durante la preparación de la cartelería del acto público #SalvaPeironcely10 del 28 de octubre.
A la hora elegir la imagen que ilustraría el cartel, el coordinador del Centro Documental de la Fundación Anastasio de Gracia-FITEL, Uría Fernández, se dio cuenta de la diferencia existente entre la imagen que se publicó en la prensa y la que hoy se conserva, que hasta ahora se consideraban la misma.
La instantánea que se publicó en 1936, Capa la tomó de pie, situado algo más a la derecha de los niños que se encuentran sentados sobre el bordillo de la acera, lo que permite que se observe el rostro de la niña que se encuentra tras el niño de espaldas.
La imagen que se conservan en el ICP, fue tomada a la misma altura a la que se encuentran los niños y justo frente a ellos, lo que indica que el autor de la imagen tuvo que agacharse para captarla. Ese punto de vista impide que veamos el rostro de la niña que está detrás del niño.
Esta imagen conservada y la publicada se diferencian también en el encuadre. En la publicada, el área que se observa del edificio de Peironcely 10 está algo más recortado que en la conservada. De hecho no se ve a la adolescente que, en la otra imagen, aparece apoyada en el quicio de la puerta del inmueble.
Por último, otro detalle que se aprecia en la imagen publicada, que la diferencia de la conservada, es una sombra humana proyectada en la fachada del edificio, en el extremo inferior izquierdo de la instantánea y que, probablemente, fuera la misma niña que la imagen que hoy se conserva aparece situada en la puerta de la vivienda.
Por su parte, fuentes del Gobierno regional indicaron recientemente a Europa Press que la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid no puede declarar el inmueble ni BIC ni BIP, dado que los informes técnicos señalan que carece de valor arquitectónico.
No obstante, sí se reconoce que un valor para la conformación de la memoria colectiva y que por ello el departamento que dirige Paloma Sobrini trasladó que para garantizar la protección del edificio, se incluya en el catálogo de inmuebles protegidos de la ciudad, medida que ha sido aprobada en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid.
En consecuencia, desde la Comunidad de Madrid se instó al Consistorio a incluir este edificio en ese catálogo, pues con ello la protección del inmueble queda garantizada, y a realojar a las personas que allí residen.