Darío Vilas lleva el demonio de 'Babujal' a la Guerra Civil española: "El reto era no juzgar a los vencedores"

EUROPA PRESS 13/01/2017 11:49

"Casi toda la ficción siempre parece estar contada desde el lado de los vencidos, quizás porque es más cómodo y más fácil que empatizar con el otro bando. Yo quería un enfoque distinto, una histroia contada desde una familia de derechas, sin juzgar y poniéndome en el papel de los vencedores", ha señalado en una entrevista con Europa Press el escritor.

'Babujal' no solo se sitúa en la época de la guerra fraticida española, sino que dibuja otra trama en el París de los años 70, con Ana como protagonista. Al recibir la noticia de la muerte de su padre, Ana deberá afrontar parte de un pasado sin cicatrizar y en el que la amenaza de una presencia sobrenatural la marcó para siempre.

Vilas explica en un epílogo que la obra parte de hechos reales interpretados 'de forma muy libre', siendo el germen de esta historia "las narraciones" de su abuela. "Ella me contaba anécdotas de la Guerra Civil de mi bisabuelo y yo hilvanaba historias. A partir de un momento, tenía tan tejida mi propia mentira que no quería seguir indagando en la verdad", ha reconocido.

El demonio de Babujal ocupa una parte importante de la narración, una creación que también viene de una cocinera cubana con la que Vilas trabajó durante un tiempo. "Ella me hablaba de ese demonio y no es que yo me lo creyera, pero cuando trabajas de noche en el almacén de un hospital al lado de un morgue...", ha comentado Vilas con humor.

En cualquier caso, reconoce que la intención de su novela no es la de hablar de los demonios 'reales', sino de "los demonios interiores". "Lo que queda al final es cómo cada uno adapta la realidad a quién es, y creo que eso es lo que ocurre con Ana: ella solo ha visto un punto de vista, se ha criado con los vencedores, y lo que hace al volver a su pasado es un viaje emocional que llevará a otro punto", ha indicado.

INMIGRANTES EN LA ESPAÑA RURAL

'Babujal' está plagado de personajes secundarios que dotan de consistencia a la trama, en especial los criados cubanos Hada y Aldo, una anormalidad en la España rural de los años de postguerra. "Era una historia que me apetecía introducir, hay pocas historias de inmigrantes en esa época y lo cierto es que era una realidad", ha apuntado.

"Me preguntaba qué pasaría si llevaba a la historia unos criados mulatos, con sus tradiciones y creencias, dentro de un pequeño pueblo", ha añadido Vilas, quien cree que el resultado refleja unos prejuicios que todavía no se han disuelto. "Es cierto que somos más globalizados, pero sigue quedando la aceptación de inmigrantes dependiendo de su estatus social", ha lamentado.

EL FUTURO DE LA NOVELA

Con esta novela, Vilas se aleja en parte del género fantástico que había cultivado en anteriores trabajos. El escritor gallego defiende el valor de la literatura para estas narraciones fantásticas, aunque es consciente de que se está perdiendo terreno en favor de lo audiovisual.

"Es muy difícil competir porque la industria editorial no se está sabiendo renovar, algo parecido a lo que pasó con la música, que no se supo adaptar al formato digital. Pero uno de los errores es tratar de competir intentando que sea más visual: debe haber una diferencia clara entre lo que es la literatura y audiovisual. Se acabará reflotando, pero va a costar mucho salir del bache actual", ha concluido.