El CaixaForum de Barcelona pone a dialogar obras de presos y artistas consagrados en una exposición

EUROPA PRESS 25/10/2016 14:17

Lo ha explicado en rueda de prensa este martes la comisaria de la exposición 'Bàlsam i Fuga', Mery Cuesta, junto al director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Armand Calderó; el artista Ricardo Cavolo, y Raúl, un interno de la prisión de Quatre Camins.

'Bàlsam i Fuga', que se podrá ver hasta el 15 de enero, parte de entender el arte como una manera de evadirse y como un "bálsamo para el alma", especialmente en una institución como la carcelaria, y refleja las distintas visiones de los internos en temas como la vida en prisión y la propia identidad.

Los monitores artísticos --figura que sólo existe en el sistema penitenciario catalán y que han destacado tanto Calderó como Cuesta-- enseñan a los internos a expresarse a través del arte, y surgen obras que emergen simbolismos comunes, como los pájaros y los barcos de papel, una metáfora de la libertad anhelada, y algunos discursos reiterados como la mitificación de la figura de la madre.

Esta exposición es un "gran planteamiento", ha explicado Calderó, para visualizar un diálogo entre dos mundos, que se refleja en el contraste del conjunto de obras formado por artistas como Miquel Barceló y Josep Guinovart, y las creaciones de los internos.

EXPLICAR A LA SOCIEDAD

Con esta exposición, Cuesta pretende "hacer entender la vida carcelaria a la sociedad", y por eso las piezas expuestas son muestra de las reflexiones y emociones de artistas e internos, para cuestionar si es tan distinta la creación artística en un centro de arte y en una institución penitenciaria.

'Bàlsam i Fuga' nace de la voluntad de los monitores artísticos de proyectar el trabajo que se hace en los centros, que junto a Cuesta se ponen en contacto con La Caixa, y les incluyen en el programa 'Art For Change', que a través de la cultura ayuda a personas en riesgo de exclusión social.

CRECIMIENTO PERSONAL

Calderó ha explicado que los presos consideran los talleres artísticos una experiencia de "crecimiento personal", por lo que se convierte en algo esencial en su proceso de reinserción y también a la hora de generar expectativas de futuro.

Raúl, un interno de Quatre Camins que lleva 14 años en prisión, ha relatado también su experiencia con el taller, que entiende como una forma de "autoconocimiento" y de evasión personal, para superar la maldad y los miedos que son frecuentes en prisión y crear sus obras desde la belleza interior.

CONCEPTO DE INSTITUCIÓN TOTAL

La exposición sigue el formato de "institución total" que se puede ver en una cárcel, haciendo un recorrido por la entrada, el taller, el patio, los cubículos, el escapismo y, finalmente, la salida, y donde también se refleja la importancia de la familia o de la música en la vida en prisión.

Cavolo es el artista de los dos murales de la exposición, hechos en colaboración con internos y artistas consagrados respectivamente, que expresan la visión de ambos colectivos sobre la libertad y la salida de la institución, y en el que se reflejan los temores y las expectativas de los presos a la hora de reencontrarse con la sociedad.