Berna González Harbour vuelve a la novela negra: "Hay casos reales que dan para una novela 'gore'"

EUROPA PRESS 02/06/2017 18:40

"La novela negra permite mostrar lo real con herramientas muy interesantes, como la intriga, el sembrar pistas o las subtramas, aunque es cierto que la realidad a veces supera la ficción", ha explicado en una entrevista con Europa Press la autora, tras recordar que incluso hay casos reales que dan para una novela 'gore'".

"Una piensa de primeras en el caso Asunta, o en José Bretón, que fue capaz de achicharrar a sus hijos. Hay compañeros que hacen una novela muy salvaje con este tipo de casos, pero yo prefiero poner luz sobre todo el contexto que lleva a hacer posible un crimen y el silencio que nos rodea", ha aseverado.

En 'Las lágrimas de Claire Jones' la comisaria María Ruiz es apartada de primera línea por una venganza de un superior y trasladada a Soria, una de las provincias con más bajo índice de delincuencia y cuyo último caso de sangre irresuelto data de 1954, cuando un amujer envenenó con matarratas a su marido.

La irrupción de un viejo amigo llevará a Ruiz a Santander, donde aparece el cadáver de una joven en el maletero de un coche sin señales de violencia y que lleva más de tres meses en descomposición. La comisaria ayudará a investigar este caso, en el que además surgen otras pistas como la aparición en el coche de un periódico del año 1998 con una noticia recortada.

CORRUPCIÓN POLICIAL

Corrupción policial y abusos son algunas de las claves de esta nueva entrega, en la que González Harbour reconoce que la imagen del cuerpo de Policía se ha deteriorado respecto a sus primeros títulos. "Parece que en los últimos años han vuelto a surgir 'manchas' y eso sin duda está en la novela", ha reconocido.

"Después del franquismo, la Policía había dado un salto inmenso hacia una imagen de eficacia y de estar con los ciudadanos, pero las mafias y las corrupciones destapadas en los últimos años ha vuelto a cambiar eso", ha reconocido, tras apuntar cómo por ejemplo después de la entrega de la novela se conocía que en Santander un reciente nombramiento de un jefe policial venía acompañado de una condena pasada por torturas.

Una de las principales "manías" de Ruiz es el machismo, al que se ha tenido que enfrentar a lo largo de su vida. "Eso es algo que le ha ocurrido a todas las mujeres en algún momento de su vida. En el caso de la comisaria, quizás su forma de trabajar tan obsesiva esté relacionada con el hecho de que las mujeres en su momento han tenido que demostrar más para que se crea en su eficacia", ha lamentado.

LOS 'CUÁQUEROS' BRITÁNICOS

Los 'cuáqueros' británicos y el papel que tuvieron en la postguerra ayudando a republicanos a salir de España también está reflejado en las páginas del libro. "Tuvieron un gran papel en favor de las víctimas y fue silenciado por el franquismo. Me atraía esa realidad de trabajo anónimo de ayuda sin proselitismo ni propaganda", ha explicado.

La periodista cántabra ya está trabajando en un nuevo caso de la comisaria Ruiz, aunque a diferencia de las anteriores --'Con verano en rojo' y 'Margen de error'-- y de esta misma, no estará ambientada en Santander. "Ya me ha brotado la historia y la escribiré en vacaciones, pero sé que va a ser muy madrileña", ha concluido.