En la fotografía podíamos ver a Anna Simón bastante más delgada que a principios de verano y el debate se abrió. Muchos de sus fans, le pidieron que no siguiera perdiendo kilos. Un consejo que podría no haber tenido en cuenta si nos fijamos en una de sus últimas imágenes.
En una de las últimas imágenes que ha compartido la colaboradora de Zapeando en su perfil de Instagram, posa frente a un espejo de su camerino, pero sus pómulos aparecen más marcados que nunca por lo que las alarmas han vuelto a saltar para muchos de sus fans, que de nuevo han lanzado comentarios tanto de respeto como de reprobación.
Para algunos, el cambio es tan radical que muchos dan por hecho que se trata de un efecto fotográfico para afinar la finura y agrandar los ojos.
Anna, de momento, prefiere mantenerse al margen y no ha querido hacer referencia a ese cambio físico que cada día parece ser más evidente.