Anna Muylaert aborda el drama de los niños robados en Brasil con 'Madre sólo hay una'

EUROPA PRESS 27/10/2016 18:22

La cinta, cuyo guión es también obra de Muylaert, está protagonizada por Pierre, un adolescente de clase media que descubre que fue niño robado y es apartado de su falsa madre para ser entregado a su familia biológica, con la que no comparte ningún lazo afectivo tras 17 años de separación.

Pierre no sólo se ve obligado a integrarse en una nueva familia y cambiar de dirección, sino también de instituto y hasta de nombre, lo que genera en él un problema de inadaptación que se agrava con los problemas de sus padres biológicos para aceptar su compleja identidad sexual.

A partir de ese instante Felipe, como pasará a llamarse, cambiará su comportamiento y la convivencia con la nueva familia se volverá bastante complicada, superada ya la alegría inicial de los suyos por recuperarlo, momentos en los que parece convertirse en una atracción de feria, con celebraciones muy alejadas de los sentimientos que experimenta el joven en esos instantes.

Al mismo tiempo, descubre que quien siempre había considerado su hermana no sólo no lo es, sino que también ella fue niña robada, por lo que se le impone otro traslado con su verdadera familia.

Todo esto lleva a plantear a lo largo de los 82 minutos de película la idea del "doble robo" de estos niños, primero al ser apartados de su verdadera familia al nacer, y después al ser obligados a regresar con ella y alejarlos de los que siempre han considerado los suyos y con los que se han criado.

La historia de 'Madre sólo hay una' se basa en un caso real ocurrido en Brasil hace cerca de 20 años, aunque ficcionado con personajes que "se adaptan al siglo XXI", como es el caso de Pierre y su identidad sexual poco definida.

FIGURA MATERNA

Así lo ha explicado la propia directora en una rueda de prensa ofrecida tras la proyección de la cinta. En declaraciones recogidas por Europa Press, Muylaert ha reconocido que la figura de la madre es "fundamental" en sus trabajos, si bien en este caso se ha enfrentado a su primer protagonista adolescente.

En este sentido, ha reconocido los "problemas" con la selección del actor principal, dado que muchos de los jóvenes candidatos "desistían" por las escenas homosexuales que incluía.

Finalmente, Naomi Nero fue el elegido para este papel, mientras que la realizadora optó por la misma actriz, aunque con una caracterización muy distinta, para interpretar tanto a la madre biológica como a la madre adoptiva.

Anna Muylaert nació en São Paulo (Brasil) en 1964. Estudió cinematografía en la Facultad de Arte y Comunicación de la Universidad de São Paulo antes de dirigir numerosos cortometrajes entre los que destaca el galardonado 'A origem dos bebês segundo Kiki Cavalcanti' (1995).

También ha dirigido los largometrajes 'Durval Discos' (2002), 'É proibido fumar' (premios a la Mejor Película, del Jurado y de la Crítica en el Festival de Brasilia, 2009), y 'Chamada a cobrar' (2013). Por otro lado, ha trabajado como crítica cinematográfica para la publicación 'Estadão and Isto É', formó parte del equipo creativo de la serie de televisión infantil 'Mundo da Lua' y del exitoso programa de la cadena TV Cultura 'Castelo Rá Tim Bum'.

Además, ha colaborado en los guiones de las películas 'El año que mis padres se fueron de vacaciones' y 'Xingu: la misión al Amazonas', dirigidas ambas por Cao Hamburger, y 'Praia do Futuro', de Karim Ainouz, así como en el de la series televisivas de la cadena HBO 'Filhos do Carnaval', 'Alice' y 'Preamar'.

En 2013 dirigió la película para televisión 'E além de tudo me deixou mudo o violão' y la serie de televisión 'As canalhas', producida por la cadena GNT. En 2015 estrenó el largometraje 'Una segunda madre', que ganó el Premio Especial de Interpretación del Jurado en el Festival de Cine de Sundance y el Premio del Público a la Mejor Película en la sección Panorama de la Berlinale.

'HOGAR'

Con carácter previo a la proyección de 'Madre sólo hay una', se ha exhibido el cortometraje 'Hogar' ('Home'), una coproducción británica y kosovar dirigida por Daniel Mulloy en la que se plantea el drama de los refugiados a la inversa, con una familia blanca del Reino Unido que se ve obligada a dejar su casa y viajar escondida en maleteros de coches hasta acabar en un territorio sumido en la violencia.