Entre las nominadas se encontraba Aitana Sánchez Gijón, que reconoció que está en uno de los mejores momentos de su carrera y es que a su éxito en la serie de Velvet, hay que sumarle su trabajo sobre las tablas del teatro.
CHANCE: Vaya alegrías te está dando La Rosa Tatuada.
Aitana Sánchez-Gijón: La verdad es que sí, en primer lugar interpretarlo pero es uno de los grandes personajes del teatro.
CH: ¿Cuántos premios y cuántas alegrías?
A.S.G: Muchas, la verdad es que sí, es un privilegio. Sabemos que esto va por rachas, de repente te nominan a todo y te dan premio y luego llega el dique seco y nada, pero lo importante es seguir trabajando y que caigan importantes personajes femeninos como este.
CH: Tuviste un gran reconocimiento en los Fotogramas y en este caso son los compañeros de profesión.
A.S.G: Sí, entre el público y los compañeros la verdad es que qué más se puede pedir. Es una gran alegría.
CH: Hace poco nos enteramos de que volvía Velvet, ¿Tú participas?
A.S.G: Sí, participo, probablemente no me quede toda la temporada porque ya tenía compromisos y esto ha sido una sorpresa pero sí que arrancaré y pinta muy bien, la verdad.
CH: Doña Blanca no puede faltar.
A.S.G: Por lo menos en el inicio y que tenga un buen cierre como personaje dentro de la temporada, creo que lo vamos a conseguir.
CH: ¿Se puede avanzar algo?
A.S.G: Lo que os contaba, estreno Las Troyanas en el Teatro de Mérida.
CH: Vaya gusto trabajar en el Teatro Romano de Mérida.
A.S.G: Sí, ya estuve con Medea hace dos veranos y en este caso vamos a estar más días así que lo disfrutaré más.
CH: Te vimos apoyando a los refugiados.
A.S.G: Poner el granito de arena en las causas con las que te sientes identificado y por supuesto con la causa de que acojamos a los refugiados que nos tocan por ley, los que la comunidad europea había decidido que son 73 mil más o menos de los cuales hemos acogido a 1700 hasta ahora. Muchas instituciones y autonomías claman que tienen la capacidad para acogerlos y sin embargo la decisión final que es la del gobierno no se toma. Ahí nos juntamos unos cuantos para recordarlo y para pedir que se cumpla ese compromiso.