¿Cómo es la actriz Ruth Gabriel?

CHANCE 26/08/2017 09:01

En CHANCE hemos tenido la oportunidad de hablar con ella durante la presentación de la campaña #SaludYSol de los Laboratorios Dermatológicos Avène.

CH: ¿Cómo fue ese paso de verte en Barrio Sésamo a verte en Días Contados?

RG: Para mi es que pasaron muchas cosas entre medias. No lo viví así. Yo siempre he ido muy rápido, ahora parece que voy más despacio. Después de terminar Barrio Sésamo yo me fui a estudiar a EEUU, hice todo lo que hubiera sido BUP allí y en Italia. Al volver me puse a trabajar para poder pagarme las clases de interpretación y empecé en salas como Morocco, Revólver de camarera, de gogó,... y ello me dio la paga y el dinero. Conocí gente en situaciones diversas, en situaciones maravillosos... Todo esto cuando era menor de edad.

Al cumplir los 18 dejé todo ese mundo de la noche y me salió una prueba. Es la prueba de "¡Dios con todos!"... Pasé de estar a tope, con cursos de modelo y de todo tipo... lo que pasa que fue todo muy rápido.

CH: ¿Esta es la faceta más desconocida de tu carrera?

RG: Lo he hablado y se ha hablado alguna vez y el momento en el que Imanol me vio jugando con un vestido rojo y con el culo de 'la Charo'.. Yo ya había hecho la prueba con el director de cásting, y este ya le había dicho a Arias que tenía a 'la Charo'. Fue una serie de circunstancias, ponerse en el sitio,... un momento tan mágico como ese no lo he vuelto a vivir en mi vida, el casting con los compañeros,... fue algo muy mágico y la película tiene algo de sorpresa y causalidades y tiene ese algo tan maravilloso...

CH: Muchas niñas como Marisol o Rocío Dúrcal también empezaron siendo bien niñas despuntando en la tele...

RG: Para mí lo fundamental fue irme a los Estados Unidos y ser Ruth y no Ruth la de Barrio Sésamo. Me pilló de adolescente y eso me permitió tener una adolescencia normal. Era la rara, porque tenía que aprender el idioma, pero para mi, eso era la normalidad. La época de Rocío, Pepa,... era una época en la que solo había dos canales, no es como ahora que si sales en el canal no se qué te ven pocas personas, en aquella época te veían sí o sí, estabas totalmente expuesto.

Mis padres siempre me preguntaron que si quería seguir y siempre les dije que sí. Pero, por otro lado, aunque estaba acostumbrada a que los niños se me tiraran encima por la calle, no me gustaba, pero consideraba que era algo que venía pegado a mi trabajo. A veces tuvo que sacarme la policía de bares o hacer una barrera policial, ... pero consideré que ese trabajo era un entrenamiento, para llegar a ser actriz.

CH: Y entonces ¿Estados Unidos?

RG: Cuando me voy la primera vez tenía 14 años, yo quería aprender inglés, el dinero que yo ganaba era directamente para mi familia porque se tenía que usar. Entonces mis padres me dieron dos opciones, una casita que tenían arrendada para cuando tuviera edad de independizarme, o irme a estudiar a los EE.UU. Soñaba con la escuela de Fama. Nunca llegué, pero las experiencias fueron otras y de forma maravillosa. Y fue una de las decisiones más maravillosas que he tomado en mi vida, especialmente respecto al idioma y a la facilidad que tengo para hablarlo.

CH: ¿Cómo ha sido tu evolución como actriz?

RG: Ahora estoy en el momento de los 40 años, en esa edad de cambio, lo he notado, he notado que recibo menos papeles y ves a las madres que tienen todas 35 y no se corresponde con la realidad...

Yo a mi primer hijo lo tuve con 26... En mi generación mis compañeras están empezando a tener a sus hijos ahora... Yo miro con mucha envidia a otros países en los que se puede tener una carrera cuando pasas de los 35 años... y es algo que aquí no pasa. Vengo de una familia de actores y sé que, en este momento me toca remar. No tengo miedo del todo, sé que puede pasar que despunte a partir de los 50, pero ahora mismo es un poco montaña rusa. Me gustaría estar trabajando más, porque es lo que más amo en el mundo, pero dentro de mí hay algo que me dice que puedo tener otra gran oportunidad dentro de unos años,...

CH: Dentro del cine, el teatro,... ¿por qué los directores se olvidan de esta edad que es la que más experiencia tiene?

RG: Yo creo hay que hay un momento para las mujeres fundamental en el que te importa mucho menos lo que piensen de ti, y dices lo estoy haciendo por mi y de repente no te dejan hacerlo... Ves que pasa en muchos ámbitos, no solo en el de actriz... ¿Por qué se olvidan de esta edad? Yo no me lo creo, la gente ve series como Modern Family, Mujeres desesperadas y las seguimos, nos identificamos y somos felices,...

CH: ¿A qué te dedicas en esos ratos en los que no tienes nada?

RG: Hago cursos de estrategias de comunicación oral. Empecé con Días contados porque había ruedas de prensa, entrevistas en directo... Metí la pata lo más grande, querías decir algo y no sonaba así y la gente te miraba raro... Y le empecé a coger miedo y dije que no podía hacer esto...

Entre los cursos en Estados Unidos y distintas técnicas de teatro, cuerpo, expresión y mucha lectura, desarrollé un trabajo para mi y así aunque esté súper nerviosa, poder sacar el mensaje que yo quiera.

Poco a poco me fueron pidiendo ayuda y me salen cursos. Están dirigidas a todos, gente de venta, con ideas de empresa, historiadores. Durante dos años he trabajado en México, y he trabajado con gente que presenta sus proyectos de forma internacional para recibir ayudas... De momento lo hago de forma personal...