Crítica de Cazafantasmas: Nostalgias de verano

EUROPA PRESS - Israel Arias 12/08/2016 13:13

Paul Feig, director y alma de esta resurrección protagonizada por Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Leslie Jones y Kate McKinnon, fue muy consciente desde el primer momento de lo que se traía entre manos: un título mitificado con el paso de los años por circunstancias que poco o nada tienen que ver con el peso específico de la película en sí, una comedia ligera, alocada e irregular. Una buena idea potenciada de forma exponencial durante lustros a cuenta del carisma de sus protagonistas y la buena química entre sus personajes.

Más allá del riesgo y el mensaje, percibido como blasfema provocación por las masas reaccionarias y enfurecidas que pueblan la red, que supone colocar a cuatro mujeres como protagonista, Feig se preocupa mucho de mantener ese tono de comedia buenrollista y sin pretensiones en su desarrollo argumental.

El problema es que esta de nuevo simplona historia no cuenta con el elemento diferenciador del clásico ochentero: el dichoso carisma que -amplificados hasta el mito por el paso y el peso los años- exhibían los Murray, Aykroyd y compañía mientras se convertían de forma inconsciente en iconos de la cultura pop.

Pero lo dicho, Feig es muy astuto, un viejo zorro de la comedia que, consciente de las no pocas debilidades de este esotérico reinicio, tira sin rubor y en el momento justo de nostalgia para remontar el vuelo. Una música por aquí, un cameo por allá... y el fan, al que no consigue arrancar todas las carcajadas que se propone, no puede evitar olvidarse de los desatinos y dibujar en su rostro una sonrisa de placentera melancolía. Muchos crecieron con eso, y eso venían a buscar.

Y de regalo se llevan una laxa película de verano con energía, ritmo, un puñado de chistes buenos -otros no tanto- y algunos momentos realmente hilarantes cortesía -casi todos ellos- de un Chris Hemsworth que deja el martillo de Thor en casa para sorprender con su versión más cómica. Sencillamente descacharrante. Él, y no la elección de cuatro mujeres como protagonistas, es el elemento agitador de este renacer de Cazafantasmas. Lo otro... ya debería estar superado.