Desde entonces, se han producido diferentes exámenes con los que se ha conseguido averiguar, gracias al buen estado en el que se encuentra el cuerpo por las condiciones climatológicas, que el hombre vivía en la Edad del Cobre, hace más de 5.000 años.
En los nuevos análisis que se han llevado a cabo, se ha localizado el estómago de la momia. Hasta ahora, había sido imposible ya que los expertos no localizaban dónde se encontraba el estómago del hombre debido a que se había producido un desplazamiento de los órganos.
La primera conclusión que han obtenido es que Ötzi quería adentrarse en las montañas y, por eso, disfrutó de un gran festín de comida. La segunda ha sido revelada por el científico Albert Zink a los medios de comunicación donde asegura que los restos encontrados en el órgano del cuerpo tienen "una alta proporción de grasa" procedentes de la ingesta de animales como cabras montesas y ciervos, carbohidratos, cereales y proteínas.
Además, el equipo de investigadores ha declarado que el 'hombre de hielo' conocía muy bien las propiedades que tenían los alimentos que ingería. "Para sobrevivir y no sufrir una caída de energía era completamente necesario un aporte de nutrientes óptimo. Parece ser que era consciente de que la grasa representaba una excelente fuente de energía", asegura Albert Zink.