Los médicos italianos, Roberto Maglie y Marzia Caproni han presentado a la comunidad científica el caso de la joven que suda sangre, durante las horas de sangre, cuando realiza alguna actividad física o está sometida a estrés.
La paciente, según han documentado los dos médicos florentinos, sufre estos episodios desde hace tres años, pero no había pedido ayuda hasta que ha comenzado a aislarse socialmente con consecuencias a su estado mental.
Los médicos italianos la han tratado con fármacos contra la ansiedad y le dieron seguimiento para descartar que todo fuera fingido.
Sin embargo, la hemorragia continuó y tras una serie de pruebas hasta que finalmente diagnosticaron que la joven sufre de hematohidrosis, una rara condición, poco estudiada, en la que el paciente suda sangre sin razón aparente.
Los médicos la trataron con propranolol, un medicamento para el corazón y la presión arterial, que redujo el sangrado, aunque no logró eliminarlo por completo.
Jacalyn Duffin, historiadora médica y hematóloga canadiense realizó comentarios al informe médico de los especialistas italianos que presentaron el caso.
Duffin explicó que inicialmente se mostró escéptica y su "primer pensamiento fue, ¿es esto real? ¿Podría ser falso? Sus dudas se acentuaron después de que ella preguntara a sus colegas de hematología y todos contestaron que nunca habían visto un caso así.
Duffin más tarde profundizó en la literatura médica y encontró más de dos docenas de casos similares reportados en todo el mundo en los últimos 15 años.
Los investigadores italianos habían documentado el caso y la hematóloga canandiense se ha convencido de que es "posible".
Algunos médicos creen que estos episodios de sangrado están vinculados a algún trauma emocional, comp ser testigo de violencia.
Otros especialistas consideran que podría ser causada por trastornos de la coagulación sanguínea o una ruptura de los vasos más pequeños que se encuentran en los tejidos.
En todos los pacientes la hemorragia es transitoria y pueden sufrir la hematohidrosis en un periodo de entre un mes y cuatro años.