Al menos 22 civiles y cuatro policías han muerto este jueves por el estallido de un camión cargado con explosivos en la provincia de Logar, al este de Afganistán. El vehículo se encontraba cerca de un colegio. De los 21 fallecidos, 12 eran estudiantes.
La carga estaba oculta bajo una pila de leña en el remolque de un camión que se encontraba volcado en una carretera. Ésta fue detonada por control remoto justo en el momento en el que una patrulla policial y varios civiles se han acercado a comprobar qué había sucedido. Además, tres niños y un adulto han sufrido heridas en la explosión a unos 30 kilómetros de Kabul.
Aunque el atentado aún no ha sido reivindicado, el jefe de la Policía provincial, Mustafa Khan, sospecha que los autores podría ser la insurgencia talibán. Ésta misma provocó ayer la muerte de otros ocho policías durante el asalto de un grupo de insurgentes a edificios gubernamentales en la provincia oriental afgana de Nuristán. También perdieron la vida 21 supuestos talibanes.