El primero de los dos terroristas en inmolarse iba vestido de mujer, cubierto con un burka, y segundos después fue imitado por un adolescente, según el comisionado local, Khalid Khan Omarzai. "Fue enorme y causó la mayoría de las muertes", dijo el funcionario en alusión a la segunda explosión.
El atentado se ha producido mientras 300 personas desplazadas estaban registrándose en una oficina en la aldea de Kacha Pakha, en el noroeste del país, para conseguir alimentos, indican funcionarios.
El Ejército paquistaní ha llevado a cabo una serie de ofensivas contra los talibán paquistaníes, apoyados por la red terrorista Al Qaeda, en las que ha destruido algunas de sus bases. Sin embargo, la acción militar no ha debilitado la determinación de los talibán, cuyos atentados suicidas han generado interrogantes sobre la estabilidad de Pakistán, aliado de Estados Unidos en la lucha antiterrorista.
Un grupo vinculado a los talibán paquistaníes ha reclamado la responsabilidad de los últimos ataques. El Ejército asegura que en sus últimas operaciones llevadas a cabo en las regiones de Orakzai, Khyber y Kurram han muerto cientos de milicianos, pero estas cifras no se pueden confirmar por fuentes independientes.