Tres hombres han sido ahorcados esta mañana en Irán, tras ser condenados por su implicación en el atentado del pasado jueves en la mezquita de Zahedán, área próxima a la frontera con Pakistán y Afganistán. La ejecución ha sido en público y cerca del lugar del siniestro, en el que murieron más de 25 personas y más de 80 resultaron heridas.
El grupo de oposición suní Jundalá ha dicho estar detrás del atentado de este viernes contra la mezquita chií, según ha informado la cadena de capital saudí Al Arabiya. Previamente las autoridades iraníes habían acusado a Estados Unidos de estar detrás del atentado, algo que Washington rechazó categóricamente poco después. El medio había recibido la llamada de un hombre diciendo que fue un atentado suicida contra las fuerzas Basij iraníes que se encontraban reunidas en el interior de la mezquita para coordinar la estrategia electoral. Esta reivindicación no ha podido ser verificada.