Los ejemplares de la especie amenazada fueron pescados de manera ilegal y preparados para ser enviados a Asia desde Madrid. Su exportación está prohibida y en tan solo una semana la agentes han requisado varias cajas con destino Vietnam y dos maletas con destino a Hong Kong.
Una vez realizada la pesca irregular en los ríos españoles, se busca un transporte muy rápido y la finalidad para conseguir los mayores beneficios económicos es que la angula llegue viva a su destino. Lo que hacen una vez aterrizadas en Asia es cebarlas hasta que alcancen el peso óptimo y, posteriormente, sacrificarlas y comercializarlas. Las personas que trafican con ellas ganan aproximadamente 1.5000 euros por kilo.
Las angulas interceptadas han sido entregadas para repoblar varios ríos del País Vasco.