"El podio en la Copa América es algo difícil, ya que será complicado repetir y me gustaría poder hacerlo. Soy consciente de que a día de hoy coger una medalla sería lo más, pero me conozco y soy un inconformista", explicó en declaraciones facilitadas por su departamento de prensa.
A pesar de ser el actual campeón, Mirambell llega con las dudas de una corta pretemporada de mes y medio, pues se ha visto lastrado por una operación de una lesión en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha el pasado marzo. "Hay que dar gracias por estar compitiendo aquí con un nivel aceptable en la salida y con la vista puesta en la segunda parte de la temporada", reconoció.
Durante este tiempo de preparación el barcelonés ha trabajado muscularmente en el gimnasio para optimizar el empuje de sus salidas en pista de hielo, que se van a ver lastradas por su reciente operación.
"El objetivo de este fin de semana es ser competitivos y luchar teniendo en cuenta el hándicap de la salida. Así que este domingo y este lunes lucharemos con ilusión y con ganas para sacar el mejor resultado posible, aunque la mejor noticia será que después de siete meses de una operación tan complicada volvemos a competir", apuntó.
Mirambell intentará ir cogiendo forma de cara a su novena participación en la Copa del Mundo, que arrancará en pocos días en Whistler (Canadá). Además, ya está con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, que se celebrarán en Pyeongchang (Corea del Sur).