Ante esta situación, han sido numerosas las campañas de sensibilización que se han llevado a cabo en el país. Construcción de letrinas, centros de aislamientos para casos de cólera y reparto de miles de kits higiénicos.
Cientos de voluntarios explican a la población las normas básicas de higiene como el uso del agua potable y el lavado de manos. Sin embargo, las dificultades son numerosas. A la rápida extensión de la epidemia se le suma el trabajo de los equipos que se está viendo perjudicado por la situación del sistema de salud nacional, seriamente dañado tras el terremoto, así como las protestas preelectorales y la violencia en las calles.
Apoyo del Banco Mundial
No obstante, son numerosas las instituciones que se han sumado al paquete de ayudas. En este sentido, el Banco Mundial ha anunciado el desembolso de 10 millones de dólares, unos 7,4 millones de euros, para contener la epidemia que asola a Haití desde hace más de un mes.
Esta ayuda forma parte de un programa de apoyo a la reconstrucción de unos 357 millones de euros aprobado tras el terremoto el pasado mes de enero. Por su parte, el ministro de Finanzas haitiano, Ronald Baudin ha reconocido que el apoyo del Banco Mundial es "clave para salvar vidas y restablecer la red de salud pública".
El papel de UNICEF
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, ha lanzado una campaña masiva de movilización en coordinación con el Gobierno haitiano, y la Organización Panamericana de Salud.
La agencia de la ONU ha aumentado su ayuda a los centros de tratamiento contra el cólera y a los centros de distribución de sales de rehidratación. Además, ha transmitido, junto con varias organizaciones colaboradoras, mensajes preventivos ante el virus a unas 5.000 escuelas y 600 centros de cuidado residencial.
El papel de España
Por su parte, España ha enviado a Haití más de 90 toneladas de material sanitario contra el cólera. Del mismo modo, la Xunta de Galicia también se suma a la cooperación, enviando 40 toneladas de material humanitario para combatir la epidemia de cólera. La aportación gallega está compuesta por 40 toneladas de sueros de rehidratación y de material necesario para su administración.