Según recoge People, el 25 de diciembre alrededor de las 2:30 de la madrugada, la mujer llamó al 911 pidiendo ayuda para su hijo que se había pegado un tiro en la cabeza.
"Cuando llegaron los agentes de la policía de Clayton, encontraron a su hijo tirado justo dentro del apartamento con una sola herida de bala en la cabeza", recoge un comunicado emitido por el Departamento de Policía de Clayton.
Las autoridades también explican que "Elizabeth inicialmente les dijo a los oficiales que su hijo se había disparado con su propia arma y que su muerte había sido un suicidio".
Tras un mes de investigaciones, el miércoles pasado se emitió la orden de arresto para Elizabeth, porque existen sospechas de que la mujer mató a su hijo utilizando el arma de fuego.
"Sabíamos antes del informe de la autopsia que el joven no se suicidó", ha afirmado el jefe de la policía de Clayton.