El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, ha pasado su segunda noche en la frontera entre Honduras y Nicaragua, en la localidad nicaragüense de Las Manos. Allí Zelaya está rodeado de cientos de seguidores y de sus más estrechos colaboradores, en teoría preparando su regreso a honduras.
El presidente depuesto ha asegurado que van a instalar un campamento con agua y comida para recibir a todos los amigos que se quieran unir a su causa. El Ejército hondureño tiene la orden de detener a Zelaya si este cruza la frontera por lo que parece que la situación se podría estancar.
El presidente depuesto anunció hace cuatro días que daba por finalizada la mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias.
Sobre la posibilidad de reanudar de nuevo el diálogo esta vez con la mediación de EEUU, Zelaya se ha mostrado escéptico porque de momento, ha dicho, no ha visto ningún acercamiento por parte de Washington.