Zapatero agradece a PNV y CC su apoyo en unos PGE decisivos para el futuro

Cuatro/CNN+ 17/10/2010 17:37

José Luis Rodríguez Zapatero ha dicho que el acuerdo presupuestario -en el que ha incluido a PNV y CC, pese a que los canarios aún no han tomado una decisión definitiva- permitirá poner en marcha un plan económico comprometido, decisivo para el futuro del país. Junto a esta consideración, se ha referido a las medidas y a las reformas impulsadas por su Gobierno en los últimos meses y ha vaticinado que "en un año o año y medio" se comprobará cómo crece "con fuerza" la economía española. Y cómo España logra crear empleo y ser uno de los países que "mejor afronta la crisis" y garantizar así "otros 20 ó 25 años de estabilidad".

Durante el mitin, ha descartado también un adelanto electoral y ha recordado al líder del PP, Mariano Rajoy, que "todas las legislaturas duran cuatro años" y que para los próximos comicios generales falta todavía un año y medio. "No sé por qué tienen tanta prisa, porque para estar otra vez cuatro años en la oposición, no debería tener tanta prisa", ha ironizado, para añadir a continuación que al PP siempre se le hacen "eternas" las legislaturas cuando están en la oposición. Ha aprovechado la coyuntura para apreciar que Rajoy estaba ayer "un poco irritado", porque no le gusta que los socialistas lleguen a acuerdos.

El problema de Rajoy, ha diagnosticado Zapatero, "es que no hace nada y que nadie sabe qué es lo que quiere hacer", ya que en sus seis años en la oposición "no ha presentado ni una idea ni una propuesta". "Quien no sabe lo que quiere hacer, os aseguro que no tendrá la confianza mayoritaria de los españoles", ha pronosticado ante un auditorio entregado, que le respondía con aplausos y gritos de "presidente, presidente". Por eso, ha certificado que después de estas dos legislaturas de gobierno socialista "vendrán más"; "y que se prepare Rajoy para estar más tiempo en la oposición".

Frente a esa actitud del PP ha contrapuesto la del PSOE: "Nosotros a veces acertamos y a veces no, pero hacemos cosas", ha juzgado, y ha sostenido que los socialistas dicen lo que quieren hacer y defienden "con coraje las reformas que España necesita porque en ello se juega mucho el futuro de España". Así las cosas, ha apuntado que comprende que a Rajoy esta legislatura se le esté haciendo "eterna" y que le gustaría que se acabase cuanto antes. Según Zapatero, durante el año y medio que queda hasta las próximas elecciones generales, que "en política es mucho tiempo", España consolidará la recuperación económica y crear empleo, el Gobierno seguirá aplicando las reformas para mejorar el futuro y el PSOE ganará los comicios en 2011 y en 2012.

Una línea argumental en la que ha abundado al señalar que el PSOE vencerá a pesar de las dificultades porque tiene "todo lo que no tiene el PP", cuestiones entre las que ha citado un plan y un compromiso para salir de la crisis y reformas que impulsar. "Queremos y tenemos visión de futuro, y otros sólo nostalgia del pasado", ha apostillado. Ha querido dejar claro además que los ajustes y las reformas eran necesarios y que, pese a ellos, se mantienen "los niveles más altos de protección social que ha conocido jamás la democracia española". De hecho, el que ha denominado como "el presupuesto de crisis", el de 2011, dedica el 58 por ciento a gasto social.

Nuevo ministro de Trabajo

Después del mitín, Zapatero ha asegurado que nombrará al nuevo ministro de Trabajo inmediatamente después del debate parlamentario de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que culminará el próximo miércoles. Además ha añadido que no habrá más cambios en el Ejecutivo. Zapatero ha dicho que no le parecía apropiado nombrar al nuevo ministro en plena negociación presupuestaria pero ha añadido que el elegido ya "intuye" que lo es.

El jefe del Ejecutivo había dicho que esperaría a contar con un nuevo ministro para emprender la tarea de recuperar la confianza con los sindicatos después de la huelga general, aunque ha reconocido que va a ser muy difícil recuperar esa confianza. Además, les ha vuelto a pedir que esperen, al menos seis meses, para valorar la reforma laboral. Como próximo paso, ha confiado en que los agentes sociales pacten la reforma de la negociación colectiva y que este proceso tenga un clima menos crispado que el de la reforma laboral.