Todas las miradas apuntan a Zapatero aunque "España no está en la agenda" de la Cumbre

Cuatro/CNN+ 17/06/2010 09:40

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete respaldarán en la cumbre que celebran este jueves en Bruselas, la última de la presidencia española, endurecer las sanciones contra los países con déficit excesivo y activarlas incluso antes de que se supere el umbral del 3 por ciento de déficit que fija el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).

Los líderes europeos apoyarán, además, que la UE revise los presupuestos nacionales antes de su aprobación parlamentaria. El objetivo es evitar que se repitan nuevas crisis de endeudamiento como la que afecta a Grecia, España y Portugal.

España dará explicaciones

Aunque no está en la agenda del día la situación económica de España, sí estará en boca de todos tras los rumores de rescate desatados desde la prensa alemana. Pese a que el diferencial entre el bono español y el alemán, el de referencia en Europa, se encuentra en máximos históricos y que desde el viernes se suceden las especulaciones sobre que la UE prepara el rescate de España, los Veintisiete creen que "no hay necesidad" de discutir durante el Consejo Europeo la crisis española porque ya se abordó la semana pasada en las reuniones del Eurogrupo y del Ecofin.

Asimismo, se descarta una declaración de la UE apoyando a España para frenar estas especulaciones salvo que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la pida.

Eso sí, "España y otros países saben que, si creen que es útil informar a sus colegas de las reformas (como la del mercado laboral aprobada este miércoles), habrá un momento para que lo hagan", señalaron fuentes diplomáticas.

La Comisión Europea volvió a desmentir por tercera vez este miércoles que esté preparando el rescate de España. El Ejecutivo comunitario ha pedido al Gobierno que concrete nuevas medidas de recorte de gasto por valor del 1,75 por ciento del PIB en los presupuestos de 2011.

"No hay crisis"

El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha asegurado que es la primera cumbre "normal" de jefes de Estado y de Gobierno de los 27 desde que inició su mandato en enero porque "no hay ninguna crisis".

Será el primer Consejo normal desde que inicié mi mandato. No hay ninguna crisis. Son las 10:30 y no hay ninguna crisis", dijo Van Rompuy en su discurso inicial ante los líderes europeos. Desde principios de año, las cumbres han estado marcadas por el rescate de Grecia y por la creación del fondo de rescate de 750.000 millones de euros para frenar el contagio a España y Portugal.

"Contención del gasto"

En este sentido reclamarán a los países donde "los riesgos son particularmente altos" que también actúen, aunque sin citar a ningún Estado. Las estrategias de consolidación deben centrarse en la "contención del gasto" más que en el aumento de impuestos.

Para evitar nuevas crisis de deuda en la UE, los jefes de Estado y de Gobierno se comprometerán a endurecer el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). La medida más novedosa es que la UE revisará los presupuestos nacionales de los Estados miembros antes de su aprobación parlamentaria para verificar que las hipótesis de crecimiento e inflación en que se basan son realistas y forzar la corrección a tiempo de cualquier desviación del déficit.

En este capítulo se dará un tratamiento especial a Reino Unido, que se niega a remitir sus presupuestos a Bruselas antes que a su Parlamento.

Los líderes europeos reclamarán también que todos los países elaboren leyes nacionales que recojan los objetivos de reducción del déficit. Y pedirán a la Comisión que desarrolle una serie de indicadores para detectar cualquier problema de competitividad entre los países de la eurozona.

También se prestará más atención al nivel de deuda, se reforzarán las sanciones contra los países incumplidores y se aplicarán desde una fase más temprana, incluso antes de que superen el umbral del 3%, según el acuerdo alcanzado por los ministros de Economía el pasado lunes. Londres quiere que las nuevas sanciones sólo afecten a los países de la eurozona.

Reformas financieras

Además de endurecer el PEC, los líderes europeos quieren dar un nuevo impulso a las reformas financieras para prevenir una nueva crisis. En este sentido, apoyarán la creación de una tasa bancaria para que las entidades contribuyan a financiar los costes de futuras crisis.

No obstante, los Estados miembros también están divididos sobre si esta tasa debe gravar activos o beneficios y sobre si debe destinarse al presupuesto, como quiere Reino Unido, o a crear un fondo para liquidar bancos quebrados, como defiende la Comisión. Bruselas presentará sus propuestas en otoño.

Además, los Veintisiete tienen previsto adoptar la nueva estrategia económica de la UE para los próximos 10 años, una de las prioridades de la presidencia española.

Los principales objetivos

Para ello, los líderes europeos fijarán cinco objetivos prioritarios. Los tres primeros ya fueron acordados en la cumbre de marzo: aumentar la tasa de empleo al 75 por ciento de la población entre 20 y 64 años; aumentar la inversión en I+D al 3 por ciento del PIB; y reducir las emisiones de CO2 en un 20 por ciento en relación con los niveles de 1990, aumentar la cuota de renovables hasta el 20 por ciento y mejorar un 20 por ciento la eficiencia energética.

Sobre el cuarto objetivo, el más novedoso porque trata de dar una dimensión social a la estrategia económica, también se ha alcanzado un compromiso: la UE quiere reducir en 20 millones (un 16 por ciento) el número de personas que viven en una situación de pobreza o exclusión de aquí a 2020.

Pero persisten las diferencias en el objetivo de educación: reducir el abandono escolar por debajo del 10 por ciento y aumentar al 40 por ciento el porcentaje de población entre 30 y 34 años con formación universitaria o equivalente. Reino Unido y Alemania se han comprometido a presentar su propia alternativa.