El smartphone, felicidad a cambio de dependencia
Juan Carlos Flores (@jcfloresTV)
24/02/201918:29 h.Los psicólogos coinciden. No existe la adicción al móvil como tal. Al igual que no somos adictos al Google Maps o la cámara de fotos tampoco somos adictos al dispositivo. Pero sí genera patologías asociadas como la vibración fantasma, la nomofobia, el miedo a perderse algo o el narcisismo. A pesar de eso, el smartphone sí que funciona como una droga en cuanto aporta felicidad y nos provoca dependencia. Una esclavitud tecnológica con matices. En España dedicamos a los móviles una media de dos horas. Esta "dependencia" según el sociólogo experto en tecnología Enrique Dans no es más que el resultado de tener un máquina tan versátil en el bolsillo que necesariamente nos obliga a dedicarle tiempo pero, en todo caso, menos del que emplearíamos si no tuviéramos la ayuda del móvil. Se habla ya del smartphone como una extensión de nuestro cuerpo. Tanto que ya hay proyectos para implantarlos en un futuro en nuestro cuerpo a través de pequeños chips.