El senador de ERC Josep María Esquerda ha reprochado al Gobierno que haya concedido cantidades ingentes a las entidades financieras, recursos que -dijo- "son de todos", y ha añadido que ahora "que se ha estabilizado el sistema financiero" se pretende reducir parte del déficit del Estado con unas medidas "inaceptables" para los trabajadores.
Ha calificado la reforma laboral de "gran sarcasmo" porque repercute en los derechos políticos, sociales y económicos de los trabajadores, y ha subrayado que ERC quiere una ley que favorezca la creación de empleo. El senador de ICV Jordi Guillot ha coincidido en que con esta reforma el despido se hace más "rápido, fácil y barato", además de que no favorece la negociación colectiva y atribuye a empresas con ánimo de lucro funciones que corresponden a los servicios de empleo público.
La reforma laboral es "uno de los peores atentados a los derechos laborales", ha subrayado el senador de ICV, quien ha añadido que no resolverá la crisis del desempleo y además reducirá en una media del 53 por ciento los costes del despido.
La senadora del PSOE Matilde Fernández ha defendido que cuando no hay acuerdo entre los agentes sociales "hay que ir al Parlamento". "No hemos tratado de hacer una ley Ómnibus", ha dicho Fernández, quien ha especificado que sólo se ha puesto en la ley de la reforma laboral lo que ya se propuso en la mesa negociadora a patronal y sindicatos.