Kosuke Tsuneoka, un 'freelance' de 40 años y de religión musulmana, llegó a Afganistán a mediados de marzo para hacer un reportaje sobre los talibán, según informan los medios japoneses. Se desconoce quiénes le han secuestrado. "Hemos sido informados de que ha sido secuestrado", declara Hirofumi Hirano en rueda de prensa, sin dar más detalles por motivos humanitarios.
Kunduz se encuentra cerca de la frontera con Tayikistán y, por tanto, en una zona estratégica para el paso de suministros de la OTAN. Japón, uno de los principales donantes a Afganistán, cuenta con 120 ciudadanos en el país.
En 2008, un japonés fue asesinado en el este de Afganistán después de ser secuestrado.