La Opinión de Gabilondo: 6 de enero

CUATRO 07/01/2009 20:10

"Es como si el año nuevo no quisiera dejar la menor duda y planteara de inmediato los asuntos capitales, los básicos, en los que nos jugamos la paz, la estabilidad y la prosperidad. La actuación israelí en Gaza, que hoy ha incluido el bombardeo de un centro de refugiados de Naciones Unidas, con decenas de muertos, nos recuerda que un problema capaz de desencadenar un conflicto mundial está fuera de control. Ningún organismo internacional, ningún despliegue diplomático fue capaz nunca de asegurar que el polvorín no podría explotar. Ninguna resolución de la ONU fue jamás obedecida. El tiempo pasa, los intentos se suceden, pero este viejo contencioso se agarra a sus raíces milenarias, a sus mitos, y se resiste a cualquier racionalización. Hoy la locura es israelí, mañana o ayer palestina, y nos volveremos a encontrar enredados en una maraña que puede incluir desde el pasado remoto hasta el hoy mismo, en una secuencia de agravios que no cesa. Por eso, a falta de soluciones, solo podemos esperar que alguien detenga -siquiera provisionalmente- esta masacre. De paso, podríamos aprovechar para redefinir los conceptos de víctima o verdugo. En el mundo actual, todos se proclaman víctimas para, acto seguido, disponer de bula para actuar como verdugos. De ahí se deriva mucha confusión. Pero siempre servirá como pista el dato más tradicional. Un pueblo enjaulado y en la miseria es más probable que sea víctima que verdugo. Y la segunda gran evidencia que nos trae la actualidad, con el control ruso de su gas, es la fragilidad de nuestro progreso. Una dependencia energética de la que no paramos de hablar pero que nunca afrontamos en serio. Europa entera, España por tanto, vive con respiración asistida. Pero actúa como si no fuera así. El año 2009, apenas nacido, nos enfrenta con el doble problema, el palestino-israelí y el energético, como si exhibiera un letrero de advertencia: "cuidado, zona minada"."