El presidente estadounidense, Barack Obama, se encuentra "indignado" por las muertes de un matrimonio de estadounidenses que trabajaban en el Consulado de Estados Unidos en Ciudad de Juárez, y el marido de otra empleada, el cual era ciudadano mexicano.
Mientras, las autoridades mexicanas manejan la hipótesis de que los responsables de los asesinatos de los dos ciudadanos norteamericanos que trabajaban en el consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez han sido bandas del crimen organizado.
"Con base a la información intercambiada con las agencias federales estadounidenses se ha podido establecer en una hipótesis de investigación provisional que los agresores pertenecen al grupo o pandilla denominada 'Los Aztecas', así como al grupo criminal conocido como 'La Línea'", ha afirmado la Operación Coordinada Chihuahua. Se trata del organismo especial formado por autoridades civiles y militares que se ha creado para investigar el caso.
Los hechos
Los asesinatos se produjeron en dos atentados casi simultáneos el pasado martes en ciudad de Juárez. Se trata de una ciudad fronteriza con Estados Unidos azotada desde hace años por oleadas de asesinatos casi diarios relacionados con la actividad ilegal de los cárteles de la droga.
Los fallecidos fueron Lesley A. Enríquez, empleada del Consulado de Estados Unidos, y su esposo, Redelfs Arthur Haycock, ambos norteamericanos. El otro muerto fue Jorge Alberto Salcido, esposo de una diplomática mexicana que también trabajaba en el consulado.