Miles de personas aclaman al Papa

Cuatro/CNN+ 06/11/2010 17:24

Las proclamas de "¡Viva el Papa!" y "¡Viva Benedicto!" se han hecho contastes desde las 16h, cuando las autoridades civiles y religiosas han empezado a entrar en la plaza. Durante la eucaristía el Pontífice ha pronunciado una homilía, utilizando una mezcla de castellano, gallego y latín para las distintas lecturas y oraciones. Horas antes, tras el almuerzo en el Palacio Episcopal, compuesto por productos gallegos y después de descansar un momento, el Santo Padre afronta su última etapa de su visita de ocho horas a Santiago de Compostela. Minutos después de su salida del Palacio, el 'papamóvil' ha entrado en la Plaza del Obradoiro con 45 minutos de retraso, entre aplausos y vítores de los asistentes. En su trayecto, el vehículo se detuvo unos instantes para que el Pontífice pudiese bendecir a un bebé, gesto que ya tuvo en la explanada del aeropuerto, donde hasta tres niños recibieron el cariño directamente del Papa.

Las campanas de la Catedral y de diferentes iglesias tocarán sus campanas antes de oficiarse la misa. La eucaristía tiene prevista una duración de dos horas. El altar, especialmente construido y diseñado para la ocasión está orientado hacia la fachada del Obradoiro y permite a los asistentes una buena visibilidad de la celebración protegiendo asimismo al Papa y a 120 concelebrantes de las posibles inclemencias meteorológicas.

La homilía, en la que el Santo Padre, hablará en gallego y está previsto que haga un guiño europeísta, está cubierta por unos 1.500 periodistas de todo el mundo, que se estima que hagan llegar el acto a una audiencia de unos 150 millones de personas.

Por su parte, las personas que no han podido llegar a la Plaza del Obradoiro, puede seguir la misa a través de un de las pantallas gigantes instaladas por la organización en distintos puntos de la ciudad. Una vez terminada la Eucaristía, el Pontífice saludará al lider de la oposición, Mariano Rajoy, y posteriormente se dirigirá, en coche cerrado, al aeropuerto de Santiago, donde será despedido por un reducido número de autoridades a su partida hacia la Ciudad Condal.