En una rueda de prensa en Berlín, compartida con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, la canciller alemana ha señalado que "en el caso de que hubiera problemas, el mecanismo puede ser activado en cualquier momento (...) España o cualquier otro país, como Alemania o Francia, saben que este escudo está ahí para ayudarles si fuera necesario".
Por otro lado, Merkel ha defendido que Europa necesita un Gobierno económico que incluya a la totalidad de los 27 países que integran la UE, no sólo a los 16 países de la eurozona.
De este modo, la dirigente germana ha pedido modificar determinados aspectos del Tratado de Lisboa para introducir medidas como la posibilidad de suspender el derecho de voto de un país si éste quebranta las normas de la UE.
Por su parte, Sarkozy ha apuntado que ambas potencias europeas defenderán conjuntamente en la próxima cumbre del G-20 en Toronto la necesidad de imponer una tasa a la banca, algo a lo que se oponen países como Canadá, anfitrión de la cumbre.