Marruecos y el Frente Polisario se reúnen en EEUU a pesar del enfrentamiento en El Aaiún

Cuatro/CNN+ 08/11/2010 09:11

"Ha sido muy desafortunado que esta operación y los acontecimientos que la han precedido y seguido hayan afectado a la atmósfera en la que se celebran estas conversaciones", ha reconocido en portavoz de la ONU, Martin Nesirky, en referencia al campamento de protesta próximo a El Aaiún en el que se habían concentrado unas 20.000 personas en jaimas.

"Pedimos a todas las partes implicadas que ejerzan la mayor contención en las horas y días venideros", ha añadido el portavoz. Las conversaciones entre Marruecos y el Polisario son las últimas en una serie de contactos iniciados en 2007 y que hasta la fecha no han dado resultados concretos.

Por su parte, según informa la agencia saharaui SPS, la delegación del Frente Polisario ha aprovechado la cita para pedir a la ONU que envíe una misión de investigación que esclarezca las "atrocidades" cometidas por Marruecos en ausencia de observadores y la prensa internacional en El Aaiún.

El ministro de Exteriores de la autoproclamada República Arabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Salem Ould, ha indicado que la delegación ha trasladado al "enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, su firme condena a esta masacre perpetrada por Marruecos en el campamento Gdeim Izik y que socava la confianza en las negociaciones y desacredita la presencia de las Naciones Unidas en el territorio".

La Policía entró por la fuerza

El conflicto ha comenzado cuando las fuerzas de seguridad de Marruecos han atacado y rodeado el campamento de protesta situado a 15 kilómetros la capital del Sáhara Occidental, El Aaiún, y han entrado por la fuerza.

El Frente Polisario ha denunciado, en un principio, varios "muertos y heridos", ya que los helicópteros y los soldados disparaban "con ametralladoras". Estos incidentes se producían tras la entrada de los "casi 3.700"simpatizantes al campamento, que lograron romper así el bloqueo.

Poco antes, Brahim Ahmed, un vecino de El Aaiún, aseguró que las fuerzas de seguridad habían irrumpido esta mañana a la fuerza en el campamento de resistencia levantado a las afueras de la capital. "Han entrado con una violencia enorme, como si fuera un combate entre ejércitos, cuando saben que no tenemos armas, no tenemos ni cuchillos de cocina", aseveró.

"Pedimos al Polisario que cese las negociaciones, el alto el fuego ya ha terminado", manifestó. "Tenemos que volver a la guerra, es el único diálogo que puede entender Marruecos", agregó el representante saharaui, quien exigió también que España pida cuentas a Rabat por esta "masacre".

Duros enfrentamientos

Además, las fuerzas de seguridad marroquíes han realizado registros "casa por casa" en los barrios de El Aaiún mientras continuaban los enfrentamientos entre grupos de saharauis y policías y militares en los principales barrios de la capital del Sáhara Occidental, aunque con especial intensidad en el centro y el este.

"La gente se está defendiendo en sus casas. (Las fuerzas de seguridad marroquíes) rompen las puertas y realizan detenciones", ha afirmado Brahim Ahmed. "Todo el mundo tenía a media familia en el campamento" de protesta, ha explicado.

Tras la entrada de los simpatizantes

En las últimas horas, los "casi 3.700" simpatizantes que se dirigían en convoy desde El Aaiún al campamento de resistencia instalado a las afueras de la ciudad han logrado entrar sin que durante el trayecto se registrasen nuevas incidencias. No obstante, desde el campamento de protesta preveían ya un ataque posterior.

Antes se registraron más de tres horas de enfrentamiento a la salida de la caravana y se había dado parte de las agresiones sufridas por un número indeterminado de personas a manos de las fuerzas marroquíes. Dos de los heridos más graves, negociadores del campamento, tuvieron que recibir atención hospitalaria, pero Ahmed comentó que "van bien" y se recuperan favorablemente.

Marruecos se defiende

Por su parte, el Gobierno marroquí ha asegurado que el asalto de este lunes fue llevado a cabo "con supervisión de las autoridades judiciales y con total respeto de las normas jurídicas en vigor" y que el objetivo de la operación era "preservar el orden" y detener a unos delincuentes "comunes" que "amenazaban a las personas que se encontraban en el campamento de protesta saharaui de Agdeim Izik, al este de la ciudad de El Aaiún".

El Ministerio del Interior aseguró en un comunicado, citado por la agencia estatal de noticias MAP, que el objetivo de la operación era "preservar el orden público" y garantizar "la seguridad de los ciudadanos después de haber agotado todas las vías posibles para instaurar las bases de un diálogo serio y responsable".