La recuperación de los mineros ha sido más rápida de lo esperado y ya han sido dados de alta 32 de los 33 resacatados. El último en salir del hospital ha sido Mario Sepúlveda después de que le examinen los psicólogos de la unidad de salud mental, ya que el estrés y el agotamiento le habían afectado. El único que continúa ingresado es Víctor Zamora, que está recibiendo un tratamiento dental, por el que ha tendido que ser operado.
La mayoría de los mineros que han salido lo han hecho de incógnito, vestidos como funcionarios de la salud para no ser reconocidos, y así evitar la aglomeración de medios de comunicación y curiosos que se ha formado en las inmediaciones del edificio. Así lo han acordado el hospital y la Policía.
Después de 70 días bajo tierra, y un espectacular rescate muchos regresan a casa, donde reciben las propuestas millonarias de los medios de comunicación de todo el mundo para que cuenten su experiencia. Pero ellos en estos momentos sólo piensan en descansar.