La Policía griega ha desactivado tres paquetes bomba. Uno de ellos, según fuentes policiales, iba destinado al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. La Policía ya ha arrestado a los sospechosos y ha detonado otros dos paquetes con bombas caseras destinados a las embajadas de Holanda y Bélgica en Atenas.
Una trabajadora de una empresa de mensajería de Atenas ha resultado herida por la explosión de un cuarto paquete, este dirigido a la embajada de México en Atenas. La bomba ha estallado minutos después de que los hombres entregaran el paquete y la trabajadora ha sufrido quemaduras menores.
Los dos sospechosos iban equipados con chalecos antibalas y llevaban armamento. Uno de ellos sería un integrante del grupo armado izquierdista denominado Conspiración de las Células del Fuego, ha informado la Policía.
Grupos de extrema izquierda
Fuentes policiales han asegurado que desconocen los motivos de los ataques. Las autoridades trabajan con la hipótesis de la autoría de grupos de extrema izquierda y descartan relación alguna con Al Qaeda, aunque también investigan esta opción.
En junio, una bomba trampa escondida en un paquete explotó en el ministerio a cargo de la policía, provocando la muerte de asesores cercanos al ministro. El viernes, dos paquetes con explosivos en aviones de carga, ambos enviados desde Yemen y dirigidos a sinagogas en Chicago, fueron interceptados en Gran Bretaña y Dubái. Aunque la Policía griega descarta la relación de los paquetes bomba encontrados hoy con estos hechos.