El candidato derrotado en las elecciones presidenciales, el reformista Husein Musavi, ha reclamado la anulación de los comicios por supuestas irregularidades. Además ha pedido a sus partidarios que sigan protestando, pero de forma pacífica. Y es que los enfrentamientos no paran en el país. Ya ha habido más de un centenar de opositores detenidos en los disturbios.
Por otra parte, miles de personas han salido a las calles para apoyar el triunfo del presidente Mahmud Ahmadineyad en las elecciones del pasado viernes. El propio presidente ha estado presente en este acto con el que ha querido reivindicar su triunfo en las elecciones presidenciales a pesar de las denuncias de fraude electoral por parte de los seguidores de la oposición iraní.
A penas un par de horas antes de este multitudinario acto, el presidente ha comparecido en una rueda prensa en la que ha quitado importancia a esas protestas y ha reiterado las líneas maestras de lo que será su programa de gobierno: el desarrollo de la energía nuclear seguirá siendo tema central de su próximo mandato.
Ahmadineyad gana las elecciones
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ganó las elecciones presidenciales celebradas este viernes tras obtener un 62,6 por ciento de los votos frente al 33,75 logrado por su principal rival, el reformista Mirhosein Musavi.
La participación alcanzó un nivel récord
, el 85 por ciento. En las calles de Teherán cientos de simpatizantes de Ahmadineyad y de Musavi se enfrentan a puñetazo limpio. El candidato moderado, Musavi ya expresó este pasado sábado su "enérgica protesta" por "las muchas y clarísimas violaciones" de la ley ocurridas en las elecciones, cuyo resultado es, a su juicio, "sorprendente".